Los agrotóxicos
aumentan el riesgo de contraer diabetes
Un estudio dado
a conocer recientemente confirma que la exposición a los plaguicidas
- en especial los clasificados como Contaminantes Orgánicos
Persistentes (COP) - puede afectar la capacidad del cuerpo para regular
el azúcar en la sangre, y también puede favorecer la
obesidad. Ambos efectos, a su vez aumentan el riesgo de desarrollar
diabetes tipo 2.
La diabetes ocurre
cuando el cuerpo no produce suficiente insulina para regular los niveles
de azúcar en la sangre o cuando los tejidos dejan de responder
a la insulina, es un desorden del metabolismo, proceso que convierte
el alimento que ingerimos en energía.
El
estudio, dirigido por Riikka Airaksinen del Instituto finlandés
Nacional de Salud y Bienestar Social, midieron los niveles de
varios Contaminantes Orgánicos Persistentes en los cuerpos
de unos 2.000 adultos mayores. Más del 15% de los analizados
tienen diabetes tipo 2, y los investigadores encontraron que quienes
tienen los más altos niveles de agrotóxicos en la sangre
están más propensos a sufrir la enfermedad.
Más de
25 millones de adultos y niños en los EE.UU. - 8,3% de la población
– tienen diabetes. Estos nuevos hallazgos, de acuerdo con Airaksinen,
"apuntan hacia una relación de causa-efecto" entre
la exposición a los agrotóxicos catalogados como COP
y la diabetes.
Pruebas cada vez
más fuerte. La vinculación entre los agrotóxicos
y la diabetes no es nueva. En 2008, el
Instituto Nacional de Salud estudió 30.000 aplicadores
de agrotóxicos y a sus familias en Carolina del Norte e Iowa,
y se encontró que los plaguicidas son un factor que contribuye
a la diabetes.
Relación
de los plaguicidas COP y la obesidad - un factor de riesgo conocido
en el desarrollo de la diabetes. Un
reciente estudio analizó los niveles en sangre de tres
plaguicidas COP en 900 personas, y encontraron que aquellos con niveles
más altos de los productos químicos eran más
propensos a tener más grasa corporal.
Los COP pueden
persistir en el medio ambiente y en los cuerpos de los animales -
incluyendo a los humanos por décadas. Haciendo caso omiso de
las fronteras nacionales, estas sustancias químicas viajan
con las corrientes de viento y el agua hacia latitudes más
frías del norte, y tienden a asentarse finalmente en el Ártico.
Las tasas de diabetes
han aumentado en forma alarmante entre los pueblos indígenas
del Ártico, que a menudo se basan en una dieta tradicional
de carne y grasa de mamíferos marinos. Dado que los COP se
bioacumulan a medida que avanzan en la cadena alimentaria, estos animales
depredadores a menudo están muy contaminados con estas sustancias
altamente tóxicas y persistentes.
Situación
en Uruguay
De acuerdo a
información otorgada por el Ministerio de Salud Pública,
en el 2003 el 8.2% de la población uruguaya tenía diabetes
y los estudios internacionales proyectan que en 2025 esta cifra se
duplicará. Esto se traduce en costos humanos, padecimientos,
y costos económicos.
Según una
entrevista realizada al Dr. Raúl Pisabarro, docente de
la cátedra de endocrinología y medicina interna, de
la facultad de medicina de nuestro país, describe la obesidad
como una pandemia que avanza, y agrega que dentro de la población
uruguaya, el 54 % tiene un exceso de grasa corporal, poniendo esta
situación a las personas en riesgo, el 20% son obesos de riesgo
y el 34% tienen sobrepeso.
Más de
la mitad de la población tiene exceso de peso, obesidad que
puede estar asociada a la diabetes, situación que es generada
a edad muy temprana. En relación a la población infantil
las cifras indican que uno de cada cuatro niños tiene sobre
peso, y uno de cada diez es obeso. Las razones que argumenta el Dr.
Pisabarro para la obesidad, son el estrés crónico, sedentarismo
y nuestra alimentación.
A través
de los alimentos se produce la ingesta de plaguicidas, siendo los
COP las sustancias más peligrosas por ser bioacumulables y
a medida que avanzan en la cadena alimentaria estos se magnifican,
siendo los humano los seres vivos más expuestos a estas sustancias.
Plaguicidas
COP en la agricultura en Uruguay
En nuestro país
se continúa con el uso del endosulfan, sustancia catalogada
como COP. Si bien las autoridades han anunciado la prohibición
de este dentro de un par de años, al momento se encuentran
en el mercado 17 marcas comerciales y con autorizaciones de ventas
en algunos, hasta fines del 2014.
Esta situación
deja a la población de nuestro país expuesta a este
insecticida por unos cuantos años, convirtiéndose en
un elemento altamente negativo para la salud de la población
y la del ambiente. Y su uso no ayuda a la prevención de la
diabetes y la obesidad.
Artículo
basado en:
http://www.panna.org/blog/pesticides-increase-diabetes-risk
RAPAL Uruguay
Setiembre 2011