Un insecticida y funguicida "nativo"

En la agricultura agroecológica, se cumple con una serie de principios con el objetivo de mantener el equilibrio entre todas las especies –las cultivadas y las silvestres-, evitando así la aparición de muchas enfermedades y "plagas". Diversificar los cultivos, utilizar barreras biológicas, nutrir el suelo, hacer un manejo adecuado del agua, permitir y estimular el crecimiento y desarrollo de especies que sirvan de alimento a las supuestas "plagas", son algunos de esos principios.

Aún así, los cultivos pueden llegar a ser perjudicados por alguna enfermedad o insecto. En esos casos se pueden usar preparados naturales a base de plantas, evitando el uso de sustancias químicas contaminantes. Con ese fin, en nuestro país se puede hacer uso del Palán Palán (Nicotiana glauca Graham) un arbusto de 3 a 6 metros de alto, encontrado frecuentemente en terrenos baldíos y viejos edificios de Montevideo y en ciudades del interior del país.

En un reciente trabajo sobre el Palán Palán realizado por Ricardo Carrere, del Grupo Guayubira, (julio 2007) además de los numerosos usos de esta especie "nativa" y varias curiosidades de su vínculo con la idiosincrasia nacional, el autor da a conocer sus propiedades insecticidas y funguicidas.

Los párrafos siguientes han sido extractados del trabajo “El misterioso ciudadano Palán palán (Nicotiana glauca)”:

Insecticida y funguicida

Este arbusto tiene propiedades tanto insecticidas como funguicidas. Lahitte y Hurrel (1998) dicen que “Contiene oxidasas en los tallos, y los alcaloides nicotina y anabasina (insecticidas)”. De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de Argentina (2002) el palan palan “contiene D1- anabasina, piperidina, nicotina, nornicotina, ácidos cítrico, succínico, málico y oxálico, N-metil anabesino”.

En un estudio realizado en México para determinar la actividad insecticida de diferentes vegetales, se prepararon diferentes extractos por maceración de varias plantas, entre las que se contaba el palán palán. De los resultados obtenidos concluyeron “que las plantas estudiadas constituyen una posible alternativa al uso de insecticidas sintéticos” (Hernández et al. 2004). Otro estudio (Universidad de Chile s.f.) dice que contiene “además de alcaloides nicotínicos el homólogo anabasina” y que “la nornicotina y la anabasina también son insecticidas”.

Gioanetto (s.f) menciona que es un “insecticida de contacto y estomacal contra pulgones y insectos de cuerpo blandos, palomillas, mosquitos, gusanos (macerado hojas con jabón)”. El mismo autor agrega que también tiene propiedades como repelente, herbicida, nematicida y otras, aunque sin aportar detalles sobre su uso. La cita correspondiente dice textualmente: “Alcaloides (fruto: 12000 ppm, hojas 11000 ppm DUKE 1992): anabasina (hojas; insecticida, pesticida), nicotina (hojas: repelente alimentar, herbicida IC57= 5mM, insecticida IC100= 1000 ppm, nematocida, pesticida), nornicotina; escareol, rutina (hojas 12000-21000 ppm, allelópatico, repelente alimentar, mutagenico ID50=2-5 nM, insecticida, larvistatico IC95 = 4000- 8000 ppm diet, mutagenico, estimulante ovodeposición, pesticida)”.

A su vez, también sirve como funguicida. Al respecto Gioanetto (s.f) dice que presenta “Actividad antifungica contra hongos del frijol Colletrotrichum lindemuthianum, Uromyces phaseoli, Botrys cinerea, Sclerotinia sclerotium (extracto acuoso hojas, HERNANDEZ 1996)”.

Asimismo, un grupo de investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional de México realizó estudios en 23 plantas de las cuales 17 resultaron con actividad antifúngica. Entre estas se contaba el palán palán. Los investigadores concluyeron que “Estas especies pueden ser utilizadas para atacar los hongos de Alternaria solani, Fusarium sp y Rhizoctonia que afectan los cultivos de tomate, maíz y fríjol” (México 2004).

De acuerdo con Fundación Agrecol (s.f.), la receta para su preparación consiste en “recolectar brotes nuevos y hojas jóvenes, secarlos a la sombra, cuidando de volcarlos frecuentemente para que no se ennegrezcan; una vez seca, molerlos finamente. Una vez obtenido el polvo fino, se procede a la preparación del producto para la fumigación: colocar entre 30 a 40 cucharas (200 a 300 gr) en 2 litros de agua, dejándolo en remojo durante 24 horas; colar, mezclar con 18 litros de agua y fumigar la parcela”.

Consideramos este trabajo como un excelente aporte a la agroecología de nuestro país. Para quienes deseen leerlo completo y ver sus fotografías se encuentra disponible para ser descargado en formato pdf aquí:

http://www.guayubira.org.uy/monte/Palan.pdf

Julio 2007 - RAP-AL Uruguay