Se
aprobó el mosquito transgénico en Brasil
El 10 de abril de este año, La agencia oficial de bioseguridad
de Brasil CNT BIO aprobó la liberación comercial de un
mosquito transgénico transmisor del dengue de la empresa británica
Oxitec.
"El OX513A es el primer insecto genéticamente modificado
que obtiene esa licencia en el país", informó el
organismo de bioseguridad del gobierno brasileño (CTN-Bio) en
un comunicado.
La empresa británica Oxitec que lo produce necesita todavía
registro y autorización de la agencia sanitaria brasileña.
La tecnología consiste en la inserción de dos genes en
mosquitos machos que, liberados, se reproducen generando descendientes
que no llegan a la fase adulta.
La ciudad de Juazeiro, en el interior del Estado de Bahía, se
ha convertido en el primer laboratorio vivo para probar el mosquito.
Allí se inauguró la primera biofábrica de la empresa
Moscamed, donde se crían semanalmente medio millón de
Aedes aegypti genéticamente modificados. En la misma ciudad,
los investigadores de Moscamed han soltado cada semana millones de insectos
transgénicos para evaluar su comportamiento.
Esto ha despertado la preocupación de varios grupos de la sociedad
ambientales y civiles, quienes advirtieron a la CTNBio, que no se debería
aprobar la liberación comercial de los mosquitos transgénicos
en ese país sin que haya un proceso de consulta pública
que cuente con información sobre ensayos de campo ensayos concluyentes
sobre los riesgos de esta tecnología y un plan de seguimiento
posterior a la liberación. Los grupos advirtieron que las consecuencias
para la salud humana y el medio ambiente son poco conocidos y que no
se ha realizado una evaluación de riesgos.
Los mosquitos transgénicos Aedes aegypti son producidos por la
empresa británica Oxitec y la decisión es el resultado
de una intensa presión ejercido por el gobierno del Reino Unido
para tratar de crear un mercado de exportación para sus productos.
La compañía, que tiene estrechos vínculos con la
multinacional de agronegocios Syngenta, también ha desarrollado
plagas agrícolas transgénicas, tales como moscas de la
fruta transgénicas, y que están en una etapa y la aprobación
para que se hagan ensayos de campo experimental en Brasil.
Gabriel Fernandes, asesor de la organización brasileña
AS- PTA dijo que "No hay datos que demuestran que este mosquito
transgénico en realidad reduce la incidencia del dengue. En el
caso de ser aprobado para su uso comercial, la decisión se habría
basado mucho más en propaganda que en datos concretos a partir
de los estudios de campo".
Por su parte, la Dra. Helen Wallace , Directora de GeneWatch en el Reino
Unido dijo que "Los insectos transgénicos de Oxitec son
ineficaces y arriesgados; son un mal escaparate para las exportaciones
británicas a Brasil, un deseo desesperado de apuntalar británica
de biotecnología y recompensar a los inversores de capital de
riesgo. Esta tecnología no debería cegar a las autoridades
del Reino Unido y Brasil dado los riesgos de esta tecnología"
Oxitec aún no tiene resultados concluyentes de las pruebas que
ya ha hecho en Brasil que se iniciaron en febrero de 2011. Los resultados
de los ensayos anteriores con el mismo mosquito transgénico en
las Islas Caimán muestran que se requiere una liberación
previa de más de 7 millones de mosquitos transgénicos
a la semana para reprimir una población silvestre de sólo
20.000 mosquitos inicialmente, seguido de una relación de liberación
continua de 2,8 millones a la semana. El número de mosquitos
en las áreas circundantes también parecen aumentar durante
las liberaciones.
La liberación de los mosquitos transgénicos plantean riesgos
poco conocidos para la salud humana y el medio ambiente.
Los experimentos de Oxitec no han incluido ningún seguimiento
de los impactos sobre la enfermedad en los lugares donde ha liberado
sus mosquitos transgénico, y la empresa ha dejado de considerar
los posibles impactos negativos sobre la incidencia de dengue o el dengue
hemorrágico (la forma más grave de la enfermedad). Esta
es una omisión grave, porque la fiebre del dengue podría
empeorar si la tecnología funciona sólo de manera temporal
o es parcialmente efectiva, debido a los efectos complejos sobre la
inmunidad humana a los cuatro tipos de virus del dengue.
Un riesgo ecológico importante es que las poblaciones de Aedes
albopictus (mosquito tigre asiático , que también transminte
dengue, pueden aumentar como resultado de las liberaciones y establecerse
en nuevas áreas.
No existen pruebas de toxicidad publicadas que demuestran que ser mordidos
por mosquitos transgénicos hembras (que podrían escaparse)
es seguro para los seres humanos, los animales domésticos y la
fauna silvestre.
La tecnología que limita la reproducción de los mosquitos
transgénicos es probable que se rompa si se encuentran con tetraciclina,
antibiótico común en el medio ambiente, o si con el tiempo
evolucionan la resistencia al mecanismo de matanza genética.
La descendencia de los mosquitos transgénicos de Oxitec tienen
una tasa de supervivencia de 3%, pero se eleva al 18% cuando se alimentan
de comida para gatos que contiene pollo cultivado industrialmente contaminado
con tetraciclina.
Camilo Rodríguez Beltrán, investigador de la Universidad
del Desarrollo de Chile, dice que es necesario completar todas las pruebas
antes de aplicarla en campo. “El problema es que la estrategia
tiene un bache: hay una cantidad de mosquitos que van a sobrevivir”,
dice en conversación con BBC Mundo. “Varios de los insectos
genéticamente modificados van a permanecer en la naturaleza,
y algunos serán hembras que transmiten el dengue”, añade.
Habría, entonces, una nueva población de Aedes modificados
sin presencia previa en los ecosistemas. Hasta ahora se desconoce el
impacto que tendrían en el entorno.
Abril
2014
RALLT