Combinando Milpa y tecnología Push-Pull para una producción sostenible de alimentos

Felipe Librán‑Embid1  · Adewole Olagoke1  · Emily A. Martin1

Resumen

Alcanzar la seguridad alimentaria sigue siendo un reto acuciante para los pequeños agricultores, especialmente en el África subsahariana y América Latina. El cambio climático, las malezas invasoras y las plagas de los cultivos agravan aún más la situación. Para hacer frente a este reto, es imperativo optimizar los sistemas de cultivo tradicionales para lograr rendimientos sostenibles y una producción resistente a los riesgos climáticos. El sistema precolombino de cultivo milpa, donde el maíz es asociado con cultivos complementarios como el frijol (Phaseolus vulgaris) y la calabaza (Cucurbita spp.) es un sistema eficiente que logra rendimientos excepcionales por unidad de superficie en comparación con los monocultivos. La tecnología Push-Pull desarrollada en África Oriental, basada en el uso de plantas repelentes y trampas intercaladas con cereales, se considera igualmente eficaz para minimizar el impacto de las principales plagas sobre los rendimientos, entre ellas la mala hierba parásita striga (Striga spp.), los barrenadores del tallo del maíz y el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda). Aquí describimos ambos sistemas y proponemos que su combinación ofrece a los agricultores la flexibilidad necesaria para maximizar sus beneficios y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo. El sistema milpa push-pull propuesto podría adaptarse a diferentes gradientes de altitud, pluviosidad y niveles de nutrientes del suelo, además de controlar las plagas, por lo que tiene potencial para convertirse en una técnica de cultivo fundamental para los pequeños agricultores de América y África.

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