Glifosato afecta el microbioma intestinal y bioquímica sanguínea a dosis que los reguladores afirman son seguras

Un nuevo estudio revela evidencia de daños potenciales que causan cáncer.

El glifosato y el herbicida Roundup a base de glifosato afecta el microbioma intestinal por el mismo mecanismo por el cual el químico actúa como herbicida, y estos efectos ocurren incluso en dosis bajas que los reguladores afirman son seguras, encontró un estudio recientemente publicado. [1]

El nuevo estudio fue realizado por un equipo internacional de científicos con sede en Londres, Francia, Italia y los Países Bajos, dirigido por el Dr. Michael Antoniou del King’sCollege London. Se publico hoy en la revista Environmental Health Perspectives.

El estudio es el primero en describir un mecanismo por el cual el glifosato y el Roundup afectan la función del microbioma intestinal (poblaciones bacterianas y función bioquímica) en ratas, que son el modelo estándar que utilizan los reguladores para evaluar los riesgos de las sustancias químicas para la salud humana. El estudio encontró que el glifosato altera el microbioma intestinal de la rata a través de la misma ruta por la que mata las malas hierbas: inhibición de la vía bioquímica del shikimato.

Los seres humanos y los animales no tienen la vía del shikimato, lo que permite a la industria y los reguladores afirmar que el glifosato no es tóxico para los seres humanos. [2] Sin embargo, algunas cepas de bacterias intestinales tienen esta vía, lo que lleva a los investigadores del nuevo estudio a investigar si el Roundup y el glifosato podrían afectar el microbioma intestinal. Los desequilibrios en las bacterias intestinales se han relacionado con una variedad cada vez mayor de enfermedades, que incluyen cáncer, diabetes tipo 2, obesidad y depresión.

Los investigadores encontraron que tanto el Roundup como el glifosato afectaron al microbioma en todas las dosis probadas, lo que provocó cambios en las poblaciones bacterianas.

Además, al medir los perfiles de composición molecular en la sangre y el intestino, el nuevo estudio también mostró que la formulación de Roundup probada (MON 52276, comercializada como RoundupBioFlow) era más perjudicial que el glifosato solo. Las ratas que consumieron esta formulación Roundup desarrollaron signos de estrés oxidativo (oxígeno reactivo) en la sangre, que no fue tan evidente con el glifosato solo.

Esta es una preocupación, ya que el estrés oxidativo no solo puede dañar las células y los órganos, sino también el ADN, lo que puede provocar enfermedades graves como el cáncer.

1.- Use of Shotgun Metagenomics and Metabolomics to Evaluate the Impact of Glyphosate or Roundup MON 52276 on the Gut Microbiota and Serum Metabolome of Sprague-Dawley Rats

2.- Final addendum to the Renewal Assessment Report

Ver artículo completo en: GM Watch

Reportaje Claire Robinson

27 de enero 2021