Estado actual de las notificaciones por intoxicaciones aguda por plaguicidas
Uruguay agropecuario
Uruguay es un país exportador de productos agrícolas, alimentos y materias primas a partir de sus recursos naturales, cerca de un 70% de las exportaciones de bienes son de origen agropecuario con mayor o menor elaboración. A partir de 2002 la superficie dedicada a los cultivos anuales crece continuamente por la intensificación productiva en el área agrícola tradicional y su expansión hacia nuevas zonas.
Por un lado, en Uruguay se sustituyó el sistema tradicional de rotación de cultivos y pasturas por un sistema agrícola intensivo y se incorporaron nuevas zonas con potencial agrícola, tradicionalmente ganaderas. El primer proceso implantó un sistema de agricultura continúa realizado en un 90% de la superficie, sin laboreo. El segundo, sustituyó el sistema ganadero sobre campo natural por el mismo sistema antedicho.
El cambio expulsó a miles de productores familiares y a la mayoría de los productores de mediana escala, que fueron sustituidos por empresas que no existían antes de 2002. La producción agrícola se expandió con un número muy bajo de empresas productoras, con alta extranjerización de la propiedad de la tierra y la aplicación de paquetes de tecnologías de insumos homogéneos. [1]
Este fuerte proceso de transformación en el sector agropecuario debido sobre todo al incremento del área del cultivo de soja fue acompañado de un incremento sustancial en la utilización de agroquímicos, tanto de fertilizantes como de herbicidas e insecticidas, fenómeno inédito en el país en cuanto a su escala. Paralelamente, las denuncias por intoxicación fueron creciendo fuertemente, tanto por parte de pobladores urbanos como rurales.
Mujeres, intoxicaciones y denuncias
Desde la década de los sesenta muchos científicos de diversas partes del mundo venían investigando, alertando y denunciando los efectos crónicos a la salud humana y animal de los agrotóxicos y los fertilizantes químicos. Entre ellos, Rachel Carson, bióloga marina estadounidense que, en 1962, a raíz de la publicación “Primavera silenciosa” y otras investigaciones, contribuyó a crear una nueva conciencia sobre los efectos de los agrotóxicos en la salud y el ambiente. En el capítulo Elíxires de muerte, Rachel Carson señala: “Por primera vez en el mundo, todo ser humano está ahora sujeto al contacto con peligrosos productos químicos, desde su nacimiento hasta su muerte. [2]
En los años 1970 y 1980, las mujeres tuvieron un papel sustancial en continuar la lucha de Rachel Carson en Estados Unidos, con sus protestas contra el uso de plaguicidas en parques, los tóxicos en los pozos de agua y patios de las escuelas y de herbicidas en bosques y parques nacionales. Y fueron las mujeres de diferentes sectores (activistas, académicas, científicas) que conformaron la mayor parte del movimiento para revertir los efectos de productos tóxicos en el ambiente. Además de la influencia que tuvo el trabajo de Carson en el surgimiento del movimiento ambientalista, fue una pieza clave en el desarrollo del ecofeminismo, que en la década de 1980 surge como corriente donde confluyen los enfoques feminista y ambientalista. Una de las responsables de unir estos enfoques, Carolyn Merchant, reconoció en el ecofeminismo un antídoto a la Primavera Silenciosa y a la muerte de la naturaleza. [3]
Contaminación e intoxicaciones en poblaciones vulnerables
Los grupos sociales de alta vulnerabilidad en el sector agropecuario pueden dividirse en: a) niños/as que viven en zonas rurales o suburbanas, b) las mujeres embarazadas, y c) los trabajadores expuestos.
En el caso de los niños, las intoxicaciones agudas a causa de plaguicidas de uso agrícola o productos veterinarios se deben a que es frecuente que los productos químicos se envasen en cualquier tipo de recipiente: botellas de plástico que corresponden a agua mineral, refrescos, envases de medicamentos e incluso biberones. Uno o dos sorbos de algunos plaguicidas de alta concentración pueden ser suficientes para causar un cuadro agudo grave en un niño pequeño. Otra fuente de intoxicación en niños mayores es cuando ayudan a sus padres en la preparación de mezclas, la carga de los equipos de aplicación y el manejo general de estos productos.
Mujeres embarazadas que trabajan en actividades agrícolas, especialmente en viveros o invernaderos, están contacto a una alta concentración de plaguicidas. Generalmente no son las mujeres las que hacen las aplicaciones, sin embargo, aunque ellas no apliquen directamente los plaguicidas, es probable que estén en contacto después que estas han sido realizadas. Más allá de la exposición laboral, las mujeres están expuestas frecuentemente al lavado de ropa utilizada en la aplicación de estos productos por parte de sus familiares.
Las mujeres son especialmente vulnerables ya que hasta 33 % de la carga química de una mujer puede ser transmitida a un bebé durante la gestación, ya sea a través de la placenta o del amamantamiento. El problema es que las mujeres muchas veces no son conscientes de los riesgos que enfrentan, dado que los productos químicos pueden permanecer en el organismo largo tiempo y manifestarse más adelante. Por tanto, sin saber, las mujeres pueden poner en riesgo la salud del bebé, con efectos a largo plazo.
Aplicadores, generalmente no cumplen con las medidas de seguridad recomendadas para realizar las aplicaciones, ya sea por desconocimiento, no considerarlo importante, no contar con el equipo adecuado, o porque las temperaturas extremas hacen imposible hacer uso de los equipos de protección, por no adecuarse a temperaturas extremas, a las cuales los trabajadores se ven enfrentados.
Es importante, además, tener en cuenta que las medidas de seguridad y precaución limitan la exposición, pero no garantizan una exposición «cero», ni eliminan algunos riesgos especiales a los que pueden estar expuestos estos grupos vulnerables.
Notificaciones por intoxicaciones aguda por plaguicidas
Las intoxicacionesvinculadas a los plaguicidas constituyen una consulta frecuente. La tasa de intoxicaciones por plaguicidas en Uruguay es mayor que la reportada por sistemas de vigilancia epidemiológica en la región.
En el contexto de las consultas por intoxicación, representan un 3.4% de las consultas totales al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) y puede decirse que ocurre promediamente una nueva consulta por día.
De acuerdo con el (CIAT), entre enero del 2002 y diciembre del 2011 la tasa de intoxicaciones por plaguicidas a nivel nacional fue de 7.9 por 100.000 habitantes. La evolución del número de casos en los diez años del estudio no muestra un paralelismo con las importaciones, a excepción de los casos por herbicidas que parecen acompañar inicialmente el aumento de su uso (hasta el año 2005) para luego estabilizarse.
Es importante enfatizar, que el registro de estas notificaciones son las que han manifestado serios problemas de salud, y no así las intoxicaciones leves que llegan a las policlínicas del interior del país, razón por la cual se podría pensar que el subregistro de las intoxicaciones por plaguicidas es mucho más alto de lo que el estudio demuestra.
Por otro lado, dadas las condiciones de vida y trabajo, son las mujeres quienes se hallan más expuestas a la aplicación de plaguicidas y en consecuencia a sufrir una intoxicación.
En los periodos que más consultas se realizan, es durante los meses cálidos, resultado esperable ya que coincide con el periodo de mayor aplicación y disponibilidad de plaguicidas.
La diferencia a favor del sexo masculino se observa predominantemente en las intoxicaciones laborales y accidentales, siendo menos significativa en los casos suicidas Los casos de intoxicación crónica son registrados con baja frecuencia. Una posible explicación es que haya un subregistro ya que se presentan con sintomatología inespecífica lo que conlleva a una menor capacidad de sospecha por parte del equipo de salud. Por otra parte, los casos de intoxicación crónica fueron siempre laborales, puesto que es este el escenario donde ocurre la exposición repetida y prolongada.[4]
Marco legal
Derechos del trabajador
– Realizarse el estudio de dosificación de colinesterasa si está expuesto a plaguicidas organofosforados y carbamatos (Ordenanza 337/2004).
– Poseer Carné Básico de Salud al día (Decreto 651/1990).
– Ampararse en el Seguro de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales. (Ley 16074).
– Integrar comisiones de Seguridad y Salud en el Trabajo, designar delegados de seguridad, exigir adecuadas condiciones y medio ambiente de trabajo (Decreto 291/07).
Obligaciones del empleador:
– Asegurar contra Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales a todo su personal dependiente (Ley 16074).
– Realizar los estudios de dosificación de colinesterasa a todo trabajador expuesto a organofosforados y carbamatos (Ordenanza 337/2004).
– No ordenar aplicaciones aéreas a una distancia inferior a 500 metros de cualquier zona poblada ni aplicaciones terrestres a una distancia inferior a 300 metros de cualquier zona poblada (Resolución MGAP 14/5/02).
– Proveer equipos de protección personal a los trabajadores y asegurar Condiciones y Medio Ambiente Laborales adecuados (Decreto 291/07, Decreto 406/88, Decreto 647/ 78).
– No emplear a menores de 18 años ni mujeres embarazadas en tareas que impliquen la manipulación de plaguicidas en cualquiera de las etapas de la actividad forestal. (Decreto 372/99).
Notificaciones de intoxicaciones:
Tanto el Ministerio de Salud Pública como el CIAT, son los organismos responsables de llevar el registro de las notificaciones de las intoxicaciones. Sin embargo, no todas las intoxicaciones llegan a ser notificadas, las razones pueden múltiples.
Ministerio de Salud Pública cuenta con el»Código Nacional sobre Enfermedades y Eventos Sanitarios de Notificación Obligatoria»,con fecha de publicación: 27/02/2004
Las notificaciones deberán hacerse en forma simultánea a la autoridad sanitaria local de la zona donde ocurre el caso y a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Epidemiología de la División Salud de la Población perteneciente a la Dirección General de la Salud del Ministerio de Salud Pública.
Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Epidemiología y al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (C.I.A.T.) de la Facultad de Medicina, Universidad de la República. Ubicado en el Hospital de clínicas Dr. Manuel Quintela.
Principales Medidas de Prevención
El empleador debe:
– Informar a todos los trabajadores sobre los plaguicidas que se están utilizando
– Capacitar a quienes preparan, aplican o manipulan productos o equipos de aplicación (incluyendo a los trabajadores de operación y banderilleros)
– Señalizar claramente las áreas que han sido tratadas con plaguicidas
– Respetar los tiempos de espera y re-entrada para ingresar a las áreas tratadas
– Proveer abundante agua para el lavado y baño una vez finalizada la tarea
– Entregar ropa de trabajo adecuada para manejar y aplicar plaguicidas
– Asegurar el lavado de la ropa de trabajo en el lugar y no permitir que se lleve al domicilio del empleado
– Practicar los controles médicos que establecen las normas
El trabajador debe:
– Seguir las indicaciones cuidadosamente, respetando la dosis, el tiempo de espera, el tiempo de re-entrada y la frecuencia de aplicación
– Utilizar protección personal: ropa de mangas largas (fresca en verano), zapatos cerrados o botas de trabajo, gorro, guantes y mascara respiratoria adecuada
– El delegado obrero de seguridad puede suspender la tarea si detecta condiciones inseguras y debe dar aviso a la Inspección General de Trabajo y Seguridad Social (IGTSS).
En caso de intoxicaciones también DEBE reportase a:
– Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Ante cualquier dificultad puede solicitar la presencia de la Inspección General del Trabajo – Teléfono 0800-1877
– Banco de Seguros del Estado: Tel. (02) 901 4875
El empleador y el trabajador deben EVITAR que los niños colaboren cuando se usan plaguicidas, jueguen en el entorno de aplicación o prueben frutas recientemente aplicadas.
Todos los trabajadores tienen el derecho y la obligación de saber qué producto es utilizado. Esto es importante para prevenir la exposición y sus efectos. [5]
María Isabel Cárcamo
Octubre 2021
[1] Los Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP) en Uruguay
http://www.rapaluruguay.org/sitio_1/agrotoxicos/Uruguay/PAP_en_Uruguay_11-12-20.pdf
[2] Idem 1
[3] Conflictos por uso de agroquímicos el papel de las mujeres rurales en Uruguay – Chiappe M
[4] Intoxicaciones por plaguicidas agrícolas y veterinarios en el Uruguay – Taran L., Ortega C., Laborde A
[5] El trabajador y los plaguicidas
http://www.rapaluruguay.org/sitio_1/agrotoxicos/trabajador_y_plaguicidas.html