Contaminación por plásticos: reducir su producción es la única alternativa
En los últimos años el tema de la contaminación por plástico ha ganado terreno en las discusiones tanto a nivel de la sociedad civil, como a nivel político, ya que es innegable sus efectos nocivos en el ambiente y por consiguiente, en la gente.
Un proceso internacional a largo plazo
A fines de noviembre y principios de diciembre de 2022 se llevó a cabo en Punta del Este la primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociaciones (CIN-1, o INC-1 por sus siglas en inglés) para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, en particular en el medio marino. Esta reunión fue el comienzo a las negociaciones para cumplir la promesa de poner fin a la contaminación plástica en el mundo.
En mayo de 2023 se realizó la segunda reunión del CIN, en París, y la tercera reunión se llevará a cabo en Nairobi – Kenia, en noviembre.
Antes de que el tratado sea acordado se realizarán varias reuniones en distintos puntos del planeta, como parte del proceso habitual en este tipo de negociaciones, para llegar a los acuerdos definitivos. Esto significa que, antes de que el tratado esté listo para ser firmado y posteriormente ratificado por los países del mundo, pasarán años de reuniones y negociaciones, para recién después comenzar a tomar medidas a nivel internacional, y a nivel de cada país, sobre la contaminación por plástico.
Los acuerdos internaciones son procesos extremadamente largos, que implican una serie de discusiones y negociaciones donde hay involucradas partes con intereses antagónicos. Es así como la industria, específicamente la industria petroquímica, países productores de petróleo (muchos de ellos que además de producir están interesados en que se siga reciclando para seguir produciendo), y representantes de gobiernos de muchos países del mundo, tratan de acordar con científicos (que alertan de los impactos en la salud de las personas y la contaminación del ambiente por los aditivos y químicos tóxicos) y con la sociedad civil (que insta a una mayor transparencia en el proceso, y a reducir la producción), un texto común de acuerdo internacional.
¿Qué es el plástico?
Entender los plásticos como elementos compuestos en base a petróleo y productos químicos, es la esencia para visualizar el problema al que nos vemos enfrentados, y de qué manera actuar para no terminar atrapados en ellos.
Los plásticos se fabrican a partir de combustibles fósiles (petróleo y gas) con una mezcla de productos químicos. Los plásticos consisten en polímeros (una gran cantidad de unidades químicas similares unidas entre sí) combinados con otros químicos agregados para otorgarles propiedades específicas (por ejemplo, para hacer que los plásticos sean flexibles, resistentes a los rayos UV, duraderos, resistentes al fuego, etc.).
Impactos de los productos químicos
En los plásticos se utilizan más de 10.000 productos químicos diferentes, en su gran mayoría contaminantes y persistentes en el tiempo. Los plásticos tardan cientos de años en descomponerse.
Estos contaminantes químicos altamente persistentes asociados con la producción y el uso de plásticos impactan en la salud de las personas, en la vida de especies tanto terrestres como marinas y en las cadenas alimentarias de las que dependen los seres humanos. Asimismo, tanto la producción de plástico como la descomposición de los materiales plásticos en el medio ambiente contribuyen y agravan el cambio climático.
Una producción en aumento
La producción de plástico está en continuo crecimiento. Para asegurar este crecimiento, y ante las críticas cada vez más frecuentes, la industria del plástico afirma que el reciclaje es la respuesta, al tiempo que promueve la incineración de plásticos como una forma de satisfacer la demanda de energía, entre otras falsas soluciones.
Promover el reciclaje es promover la contaminación porque durante el reciclaje se utilizan sustancias altamente tóxicas, y además hay que resaltar que llega un momento en el que ya no se puede reciclar más ese elemento. Los plásticos que ya no se pueden reciclar se incineran o van a los vertederos, donde su degradación demorará décadas en concretarse, mientras generan contaminación en aire, suelo y aguas.
Por otra parte, el reciclado no garantiza una reducción de la producción y, por lo tanto, de la contaminación. Muy por el contrario, la producción sigue en aumento a pesar del reciclado.
La amenaza global de la producción de plásticos y sustancias químicas es extremadamente preocupante, ya que se estima que la producción de plástico va a aumentar en un 400% para el año 2050, y el mercado de aditivos plásticos se expandirá de manera similar en el mismo período. Además, para 2050, se espera que la producción petroquímica, incluyendo la producción de los plásticos, promueva un aumento del 50% en la demanda de petróleo a nivel mundial.
No se puede esperar más para actuar
Se deben tomar medidas urgentes para limitar el uso de los plásticos e impedir que la contaminación continúe a pasos agigantados, como ocurre. No se puede condicionar la toma de decisiones y la legislación nacional que frene la producción y contaminación por plásticos a un convenio internacional que tardará años en ser aplicado.
Quedarnos esperando a que el proceso internacional llegue a un acuerdo y “nos salve” no es la solución.
Algunos legisladores del Frente Amplio de nuestro país, han presentado una propuesta de Ley para eliminar los plásticos de un solo uso que hace más de un año espera por una resolución a nivel parlamentario.
Los productos de plástico de un solo uso están concebidos para ser utilizados por un único período corto de tiempo antes de ser desechados. Los más comunes son las bandejas y vasos de poliestireno expandido (espuma plast), las bandejas y vasos de plástico transparente no reutilizable y el cloruro de polivinilideno (conocido como film), utilizados principalmente para contener y transportar productos y bienes fragmentados en empresas que comercializan alimentos.
La propuesta de esta ley es un reconocimiento del impacto negativo que estos materiales plásticos causan en la salud de las personas y en el medio ambiente. Demuestra una preocupación de algunos sectores de la población por este problema. A pesar de eso, los tiempos, una vez más son el problema. Si se aprobase esta ley, las prohibiciones se harían exigibles luego de transcurridos dos años desde la promulgación de la misma. La prohibición de producir, importar y comercializar algunos productos plásticos identificados por el Ministerio de Ambiente sería progresiva y en base a estudios de la potencial sustitución de esos productos por materiales de menor impacto ambiental, en un período no mayor a 5 años a partir de la promulgación de la presente ley.
Por otro lado, esta iniciativa aislada está lejos de ser una solución definitiva a la contaminación por plástico.
Reducir la producción
Los niveles de contaminación por plástico han llegado a un punto crítico en los mares que están altamente contaminados. La flora está desapareciendo y la fauna muriendo atrapada entre restos plásticos o ingiriéndolos.
Para resolver el problema de los plásticos debemos abordar el ciclo de vida de los plásticos y asignar la responsabilidad de reducir la producción a la fuente del problema, la industria del plástico y de los combustibles fósiles, no solamente a los consumidores.
Parte de esta responsabilidad recae en el gobierno nacional y departamental. Urge legislar, a pesar de la presión de la industria del plástico, pensando en la salud de la población.
La reducción de la producción es la clave para que la contaminación se pueda minimizar, y que a la vez esta sea libre de aditivos tóxicos. Los Convenios Internacionales son procesos largos y el Convenio sobre plásticos será un instrumento importante, sin embargo, es responsabilidad de cada país y sus gobernantes proteger hoy a su población y su ambiente.
Las presentes generaciones están sufriendo de esta contaminación, por lo tanto, el actuar debe ser ahora, sin más tiempo para perder.
María Isabel Cárcamo
Octubre 2023