Murió hace 15 días por ingesta de mercurio y no lo pueden enterrar ni cremar
MSP y Ambiente trabajan en un protocolo para la disposición de los restos, y deben esperar por la llegada de elementos desde el extranjero.
El pasado 25 de agosto, un hombre de 47 años residente en Canelones se quitó la vida mediante ingesta de mercurio.
Al día siguiente, cuando los deudos se disponían a celebrar el funeral, se encontraron con un inesperado contratiempo que —hasta ahora— no se ha podido resolver: la toxicidad y el potencial contaminante de la sustancia utilizada por el suicida impedían que el cuerpo fuera inhumado como el de cualquier fallecido.
Cristina Villamayor, representante de la empresa fúnebre encargada del caso, explicó en declaraciones a Telenoche lo sucedido: “Los familiares recibieron de parte de la Intendencia una negativa de que se sepulte porque era un envenenamiento con mercurio y, según lo que nos dicen, es altamente contaminante al medio ambiente. Si se pone en un nicho municipal puede llegar a alguna temperatura que el cuerpo largue algún gas que dañe el medio ambiente, y si se ponía en tierra podía contaminar las napas”.
Además, la gran volatilidad de la sustancia hace que la cremación tampoco sea una alternativa recomendable. Por ello, técnicos los ministerios de Salud y Ambiente se vieron en necesidad de buscar otra solución.
Ante semejante situación, la Intendencia de Canelones pidió asesoramiento al Ministerio de Salud Pública. Desde dicha cartera se instruyó a la empresa funeraria a acondicionar el cuerpo en un ataúd metálico. Asimismo, la comuna canaria buscó una cámara donde depositar el cuerpo hasta que estén dadas la condiciones para sepultarlo.
De acuerdo con el citado medio, en Uruguay no hay precedentes de un caso como este, ni hay un protocolo establecido para aplicar. Por ello, los especialistas convocados para resolver el problema comenzaron a trabajar con base en su conocimiento y transmitieron consultas a colegas en el extranjero.
El procedimiento que se decidió ejecutar incluye un tratamiento químico de los restos, algo que permitiría encapsular el mercurio dentro del cadáver e impediría su dispersión. Para ello será necesario aguardar que lleguen desde el exterior algunos productos que no se encuentran en nuestro país.
Una vez llevado a cabo ese procedimiento, el cuerpo será inhumado dentro del féretro metálico antes mencionado.
El mercurio es uno de los 10 productos químicos que presentan especiales problemas para la salud pública, según lo establece la Organización Mundial de la Salud.
8 de setiembre 2023