Balance 2023 – Situación de los cultivos transgénicos en la región

Queremos empezar este balance con una buena noticia de Perú: poco antes de que acabe el 2023, y después de mucho tiempo de espera por parte de las organizaciones campesinas, de consumidores, de defensa de la salud humana y del medio ambiente, el Ministerio del Ambiente emite el reglamento a la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM) con fines de cultivo o crianza incluidos los acuáticos, a ser liberados en el ambiente, al territorio nacional por 10 años, a través del Decreto Supremo No. 012-2023-MINAM. La moratoria tiene una vigencia hasta el 31 de diciembre 2035.

La moratoria no incluye la investigación, ni la importación de insumos transgénicos para la alimentación animal, ni los OVM destinados al uso en espacio confinado para fines de investigación, los usados como productos farmacéuticos y veterinarios que se rigen por los tratados internacionales de los cuales el país es parte y normas especiales y los OVM y sus productos derivados importados, para fines de alimentación directa humana y animal o para su procesamiento.

El trigo HB4

Otro acontecimiento importante es la aprobación en varios países del trigo HB4.  es resistente a sequías y al herbicida glufosinato de amonio fue desarrollado por la empresa argentina Bioceres. En abril de 2022, el Ministerio de Agricultura de la República Popular China autorizó la importación y comercialización de la soja transgénica HB4, allanando el camino para su siembra y comercialización en Argentina. Ahora es el primer país en producir trigo transgénico.

La aprobación del trigo HB4 ha organizado a varios colectivos de científicos, ciudadanos, consumidores en contra de su siembra en Argentina. Por ejemplo, en octubre de 2020 una carta firmada por 1.400 investigadores de diferentes trayectorias y especialidades, de 35 universidades e institutos de investigación de todo el país, hicieran pública la preocupación por la aprobación del trigo transgénico HB4.  

Una dificultad que ven las corporaciones que quieren beneficiarse del cultivo del trigo HB4 es que ley argentina permite a los agricultores guardar y replantar semillas, por lo que consideran que no tienen protección de propiedad intelectual para sus semillas transgénicas, pero esto puede cambiar con las leyes que está implementando el actual presidente del país.

Posteriormente, este trigo fue Brasil para la importación y la siembra. Embrapa en colaboración con Bioceres, plantó cerca de 70 metros cuadrados de trigo HB4 en Brasilia, en un ensayo controlado en colaboración con el desarrollador argentino. El 85% de los molineros harineros brasileños dijeron que no estaban a favor del uso de trigo transgénico. Además, 273 organizaciones de la sociedad civil y más de 17 mil personas firmaran un manifiesto al Consejo Nacional de Bioseguridad pidiendo la anulación de la decisión de liberación del trigo transgénico.  

Paraguay también aprobó su cultivo comercial en junio de 2023. Ahí también el gremio de los panaderos, así como otras organizaciones de la sociedad civil rechazaron el trigo transgénico, y demanda que se revoque la Resolución a través de la cual se liberó comercialmente el trigo transgénico HB4 en el país, en clara violación a los derechos humanos.

En países que son grandes importadores como Indonesia y Nigeria también hay voces de rechazo. En el caso de Sudáfrica, En Sudáfrica, se aprobó la importación de trigo HB4 para su uso en alimentos, piensos y procesamiento. Sudáfrica es a la vez importador, a la vez que exporta trigo a varios países africanos, como Botswana, Zimbabwe, Lesotho, Zambia y Namibia.

Indonesia es el segundo importador de trigo argentino, y las organizaciones están preocupadas porque recientemente se aprobó la importación de trigo HB4.

Nuevas tecnologías moleculares

En 2023 se ha debatido sobre la regulación de los organismos que surgen de las nuevas tecnologías moleculares como la edición génica. La posición impuesta por sectores afines a la expansión desregulada de las semillas controladas por corporaciones es que estos nuevos organismos manipulados genéticamente, no pasen por los mismos procesos regulatorios que los “antiguos” cultivos transgénicos. En algunos sistemas regulatorios las comisiones de bioseguridad deben decidir “caso a caso”, si los organismos resultantes de estas nuevas tecnologías son transgénicos o productos de la modificación genética, o son convencionales, y si deben pasar por las regulaciones de bioseguridad.

En países como el Ecuador, donde hay una prohibición constitucional a los cultivos transgénicos, y Perú donde hay una moratoria por 10 años, se están obviando los organismos resultantes de estas nuevas tecnologías.

Ecuador, en medio de la confusión de un nuevo gobierno anticipado, a través de un Acuerdo Ministerial (la norma de más bajo rango en el país), se legaliza el ingreso de las llamadas “nuevas tecnologías genéticas de precisión”, que son en realidad una nueva generación de transgénicos obtenidos por edición génica.

La moratoria en Perú, ya hay varias investigaciones en edición de genes, algunas de ellas financiadas por agencias gubernamentales. Estas investigaciones que usan la tecnología CRISPR-Cas9 incluyen: cacao con baja absorción de cadmio, papa tolerante a estreses bióticos y/o abióticos, Lupinus sp. con bajo contenido en alcaloides, Chenopodium sp. con bajo contenido de saponina

En países donde ya se siembran cultivos transgénicos desde hace muchos años, están también aprobando nuevos eventos de edición génica. En Argentina algunas empresas nacionales están usando biología sintética y la edición génica para cultivos con resistencia a herbicidas, y esperan que no se los consideren como transgénicos para saltarse las pocas regulaciones de las que sería sujeto. Trabaja en soja, sorgo, arroz, algodón y alfalfa.

En Brasil CNTBio consideró que una soya modificada por edición del genoma con la técnica CRISPR de la soja, realizada por Embrapa para desactivar algunos factores antinutricionales, da como resultado soya convencional, e considerada como no transgénica o no modificada genéticamente, lo que le permite quedar exenta de las regulaciones de la biotecnología.

En Colombia varias organizaciones colombianas están haciendo investigación en transgénesis en cultivos como la caña de azúcar, cacao, café, papa, yuca, arroz y la planta nativa sacha inchi, en rasgos como resistencia a estrés hídrico, resistencia a virus y lepidópteros, etc.

Se han aprobado que los organismos genéticamente editados, pueden ser considerarse, por un lado como “organismos vivos modificados” (OVM) o como organismos convencionales (en cuyo caso no tienen que sujetarse a las normas de bioseguridad). Hasta el momento el ICA ha aprobado 4 eventos editados genéticamente: arroz con resistencia al tizón bacteriano, maíz ceroso con la composición de almidón modificada, hojas de mostaza con sabor mejorado, soya con bajo contenido de rafinosa.

En Chile una empresa local tiene proyectos para el desarrollo de trigo alto en fibra, lupino resistente a antracnosis y avena con mayor cantidad de betaglucanos, en los cuales aplican su plataforma de edición genética, inteligencia artificial.

En Costa Rica se está aplicadolas herramientas  CRISPR/Cas9 para desarrollar variedades de arroz resistentes a la sequía.

Avances de los transgénicos en la región

La superficie mundial de cultivos transgénicos en 2022 fue de 202,2 millones de hectáreas.

Argentina es el tercer productor mundial se transgénicos en el mundo, con más de 26 millones de hectáreas plantadas con soja, maíz y algodón transgénicos. En 2022/23, la superficie total plantada fue de 24,5 millones de hectáreas.

La soya RR, que empezó a plantarse en 1996 representa hoy el 100 por ciento de la soja, en una extensión de 16,6 millones de ha plantadas. En Argentina el 99% del maíz y el 100% del algodón son transgénicos; principalmente destinados a piensos y fibra para la exportación.

Hasta el momento se han aprobado en Argentina 73 eventos de eventos transgénicos para producción y comercialización, incluyendo: 20 eventos de soja, 40 eventos de maíz, siete eventos de algodón, dos eventos de alfalfa, un evento de cártamo, dos de papa y un evento de trigo.

China es el mayor importador mundial de soja y uno de los socios comerciales más importantes de Argentina.

Brasil es el segundo mayor productor de cultivos transgénicos del mundo (después de Estados Unidos). Para la temporada agrícola 2022/2023, se calcula que habría unos 68 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en el país.

Las tasas de adopción de la soja y el algodón alcanzaron el 99% y las del maíz, el 95%; de la caña de azúcar el 0,45%, del fréjol 0,17% y no se ha sembrado nada de eucalipto.

El área con soya es de 35,9 millones de hectáreas en Brasil.

Se han aprobado en el país 105 eventos, de los cuales 55 eventos son para maíz, 23 para algodón, 18 para soja, seis para caña de azúcar, dos para eucalipto y uno para frijol seco comestible variedad resistente a virus.

Otro productor importante de soya transgénica son Paraguay, con un área total cultivada de soya de 3,6 millones de hectáreas, convirtiéndole en el sexto productor y exportador del mundo.

En el este de Paraguay, la superficie dedicada al cultivo de soja continúa creciendo, amenazando con reemplazar los bosques atlánticos remanentes, mientras que en el Chaco paraguayo occidental, las plantaciones de soja apenas han comenzado a emerger.

Bolivia tiene un área sembrada de 1,4 millones de hectáreas (el décimo productor de soya a nivel mundial). La producción se centra en la zona de Santa Cruz. Hay evidencias además de que, a pesar de estar prohibido, en Bolivia se estaría sembrando también maíz transgénico. De igual manera, hay quienes afirmar que las quemas que arrasan zonas naturales en el país, están asociados al avance del agronegocio en el país.

Uruguay alcanza las 966 mil hectáreas sembradas de soya. Este año el país vivió una gran sequía dejando a la población urbana sin acceso al agua. Las organizaciones decían «No es sequía, es saqueo», pues se atribuye al avance del eucalipto como una de las causas de este desastre.

En octubre de 2023 Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay crearon una Red Internacional para la bioseguridad de productos derivados de la biotecnología moderna, para homologar sus procedimientos y armonizará estándares en el proceso de aprobación de los nuevos transgénicos.

Por su parte, Argentina y Brasil firmaron el acuerdo de cooperación en bioseguridad de productos de biotecnología moderna, buscando establecer un mecanismo de cooperación para reducir costos y tiempos regulatorios para los desarrolladores, especialmente para empresas locales como EMBRAPA e INTA. y/o empresas privadas locales. Argentina y Brasil además coordinan posiciones comunes en diferentes foros globales sobre el tema, en MERCOSUR, OMC, OCDE, FAO, Convenio sobre la Diversidad Biológica, IICA, G20, etc.  

Chile provee semillas transgénicas de contra-estación a países del hemisferio norte. En el país está permitida la siembra de cultivos transgénicos para la producción de semillas con fines de exportación.

La evolución de la superficie sembrada con semillas transgénicas en Chile varía según la demanda de los mercados de destino. Si países del hemisferio norte como tienen una temporada con altos rendimientos de producción agrícola, entonces las compañías solicitarán una menor cantidad de semillas para abastecen en periodos de contra-estación.

Al igual que en Chile, en Costa Rica se producen semillas transgénicas de contratación, especialmente de algodón, y se siembra una pequeña superficie de piña transgénica rica en licopeno para la exportación. Costa Rica es el primer exportador de piña a nivel mundial. En este país se prohibió en noviembre de este año, el fungicida clorotalonil. 


México es autosuficiente en maíz blanco no transgénico, que constituye la base de la dieta de sus 126 millones de habitantes. El gobierno de López Obrador quiere preservar la tortilla elaborada con maíz nativo, asegurando así la conservación de la biodiversidad de las más de 64 variedades de maíz que hay en el país, de las cuales 59 son endémicas, y promover una alimentación sin transgénicos.

En 2020 el gobierno mexicano prohibió producir o importar maíz genéticamente modificado para 2024. Ante las protestas de Estados Unidos, el país optó por permitirlo para la alimentación de animales y procesamiento en diversas industrias, hasta que se encuentre un sustituto al grano, pero quedaría prohibido para consumo humano.   

La concesión no satisfizo a Estados Unidos, y pidió consultas formales, y posteriormente ir a un panel de consultas para “hacer cumplir las obligaciones de México bajo el TMEC”.

Actualmente, México importa de Estados Unidos alrededor de 17 millones de toneladas al año de maíz amarillo, y es el segundo imporador mundial de maíz, el 95% del cual procede de Estados Unidos, donde el 93% del maíz es transgénico.

En Colombia, antes de 2006, las variedades de algodón Bt y RR eran los únicos cultivos transgénicos no restringidos aprobados en Colombia. En 2007, el Gobierno de China aprobó los primeros eventos con genes apilados: una variedad de algodón que combinaba las características Bt – RR, así como plantaciones de maíz transgénico. En 2022 se sembró 12.155 ha de algodón transgénico y 118.992 hectáreas de maíz transgénico (una disminución interanual del 17%). En 2010, la producción de soja transgénica fue aprobada para el cultivo comercial, pero solo como un evento sin patente para 2020.

Los claveles azules, las rosas de pétalos azules y los crisantemos azules transgénicos se cultivan únicamente para los mercados de exportación, y la superficie nacional actual plantada para estos productos Tiene aproximadamente 12 hectáreas.

En Ecuador a pesar de la prohibición constitucional a los cultivos transgénicos, un monitoreo realizado por organizaciones de la sociedad civil muestra que se estaría sembrando soya transgénica de manera ilegal en la Prov. de Los Ríos. Hay una sentencia de la corte provincial que exige al Ministerio de Agricultura que toma acciones para evitar la siembra de semillas transgénicas, pero nada se ha hecho.  Por otro lado, en el Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito, están prohibidos los herbicidas glifosato, 2,4D, entre otros, así como los neonicotinoides con el fin de proteger a los polinizadores en la ciudad.

Espero que en el 2024 podamos seguir trabajando por un mundo rural libre de transgénicos, por la agroecología y la agricultura familiar indígena y campesina

Red por una América Latina Libre de Transgénicos (RALLT)

Diciembre 2023