Una introducción a los plásticos y las sustancias químicas tóxicas cómo los plásticos dañan la salud humana y el medio ambiente, además de envenenar la economía circular

La producción de plásticos peligrosos: excediendo los límites del planeta

Por Bethanie Carney Almroth, Patricia Villarubia-Gómez y Zhanyun Wang

Los autores son expertos en ecotoxicología, contaminación química, plásticos y límites planetarios, y redactaron la publicación científica titulada “Fuera del espacio operativo seguro del límite planetario para entidades novedosas”, en el cual describen cómo los plásticos y las sustancias químicas están excediendo los límites del planeta, desestabilizando los sistemas de la Tierra y amenazando la seguridad del espacio operativo de la humanidad.

En nuestras sociedades y nuestro medio ambiente, los plásticos se encuentran por doquieradoquier. No podemos evitar usarlos y no podemos evitar quedar expuestos a ellos. Hoy en día, la contaminación por plásticos se ha convertido rápidamente en una de las amenazas ambientales más apremiantes para tanto para las personas como el planeta. Para resolver la contaminación por plásticos, primero debemos enmarcar el problema en su totalidad de manera adecuada. Sin embargo, la contaminación por plásticos se ha presentado ampliamente como un problema de desechos, que lleva a estrategias que abordan específicamente la gestión de desechos al final de su ciclo de vida y el comportamiento de los consumidores. Aunque sí es importante abordar el
final de la vida útil de los plásticos, es más importante todavía abordar la exposición humana “evitable” a sustancias químicas tóxicas durante la producción y el uso de los plásticos.

Primero debemos reconocer que los plásticos en sí mismos no son materiales seguros e inertes, sino que más bien son un complejo grupo de combinaciones de decenas de miles de sustancias químicas, muchas de las cuales son tóxicas. Se produce una enorme diversidad y cantidad de plásticos y sustancias químicas asociadas, en gran medida sin control con una transparencia mínima por parte de la industria, a tasas que superan la capacidad de las sociedades de realizar evaluaciones y monitoreos relacionados con la seguridad. La presencia de productos plásticos está tan generalizada
en nuestra vida cotidiana contemporánea -en nuestros sistemas alimentarios, nuestras cocinas, los juguetes para los niños, los materiales de construcción, los dispositivos electrónicos, en nuestras infraestructuras- que no podemos controlar que invadan nuestro propio cuerpo o se liberen al medio ambiente y, por lo tanto, no podemos evitar que produzcan daño. Los plásticos han excedido el espacio operativo seguro de la humanidad.

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Noviembre 2022