Hace 20 años. un 21 de Junio de 1983, nace la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina en el marco del «Seminario Latinoamericano sobre Uso de Plaguicidas» realizado en Santa Cruz de Tlaxcala, México, organizado por la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor y la Organización Internacional de Asociaciones de Consumidores. El encuentro fundacional tuvo como objetivo aunar fuerzas para luchar contra el uso y abuso de los plaguicidas y sustituirlos por eficaces métodos alternativos de control de plagas. En el evento, al que asistieron 58 personas de 9 países de la región y delegados de Estados Unidos y Suiza, se acordó apoyar los postulados de PAN aprobados en Penang, Malasia y agregar objetivos acordes con las necesidades de América Latina. Se señaló que la acción de RAP-AL en el combate contra el uso de agrotóxicos no estará disociada de los derechos básicos del ser humano, especialmente en los campos de la alimentación, la salud, el trabajo, la educación y la información. Han pasado dos décadas, organizaciones de 19 países integran la red, y continuamos enfrentando los problemas señalados en 1983: envenenamientos y muertes de trabajadores rurales y sus familias; incidencia de cánceres, malformaciones congénitas, dermatitis, etc.; aumento alarmante de la resistencia de las plagas; degradación de suelos y contaminación del ambiente y de alimentos; uso de plaguicidas prohibidos en países desarrollados; leyes y reglamentos que no se fiscalizan y cumplen.
Además en la última década se agregó el grave problema de los cultivos transgénicos. Sin embargo, hemos logrado grandes avances. RAP-AL ahora es una red con capacidad de incidir en políticas públicas, reconocida y consultada por gobiernos, instituciones y personas. Una de las acciones desarrolladas en estos años por RAP-AL es el apoyo a comunidades de diversos países que han sufrido o están viviendo situaciones dramáticas por el uso indiscriminado de plaguicidas y con mas frecuencia en la última década, a causa de las aspersiones en cultivos ilícitos y en grandes extensiones de cultivos transgénicos, donde se reporta un gran número de personas intoxicadas y muertes de niños. Los afectados, en estos casos, son los más desprotegidos, campesinos que viven en comunidades que fueron invadidas por empresas agro exportadoras, agrícolas y forestales.
A 20 años de la fundación de RAP-AL, hemos realizado innumerables declaraciones públicas, sin embargo, en esta oportunidad cabe recordar nuestros principios señalados en el primer pronunciamiento de 1983, llamado «DECLARACIÓN DE TLAXCALA»: «Hemos decidido trabajar por un mundo viable para las presentes y futuras generaciones, sin acallar las injusticias sociales y los peligros derivados del actual modelo económico de desarrollo y de producción agrícola que impera en nuestros países, que la mayoría de las veces no corresponde a las necesidades vitales de nuestras poblaciones… Sistema que ha empobrecido y degradado la fertilidad de los suelos agrícolas, marginando la población rural del proceso productivo, amenazando la salud humana y ambiental». Actualmente RAP-AL también esta realizando actividades y campañas para exigir la evaluación de los costos ambientales y sociales por uso de plaguicidas y transgénicos. Es hora de que se reconozca la deuda ecológica causada por los agrotóxicos.