ONGs
plantean a DINAMA preocupaciones sobre regulación de cultivos
transgénicos
17 de julio 2006
El día 11 de julio, la
Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay (APODU),
REDES – Amigos de la Tierra y la Red de Acción en Plaguicidas
para América Latina (RAPAL) se reunieron con la directora de
la Dirección Nacional de Medio Ambiente, Ing. Agr. Alicia Torres.
El objetivo de esta reunión
fue transmitir la preocupación de estas organizaciones en relación
al Comité Nacional de Coordinación, enmarcado en el
Proyecto Desarrollo del Marco Nacional de Bioseguridad, en el que
estas organizaciones han estado participando desde su inicio en 2005.
El Comité se creó
con el objetivo de hacer recomendaciones y sugerir medidas a tomar
en la creación de un Marco de Bioseguridad en relación
a los organismos genéticamente manipulados (transgénicos).
Este comité está integrado por distintos actores involucrados,
tales como empresarios de las semillas, de agrotóxicos, laboratorios,
entes del estado o mixtos (tales como INASE, INIA, INAC), productores,
empresarios del agro, entidades de gobierno y organizaciones no gubernamentales.
Las preocupaciones planteadas
en esta reunión estuvieron basadas primero en el papel mismo
que ha cumplido el Comité, ya que éste no se ha planteado
como punto de partida el Principio de Precaución para poder
trabajar en un marco de Bioseguridad, entendiendo como Principio de
Precaución, la abstención frente a la duda. En relación
a los transgénicos existen más dudas que certezas.
Sin embargo, también se
mencionaron hechos destacables en la labor llevada a cabo en el Comité.
Por ejemplo, se le trasmitió a la directora de la DINAMA que
durante la reunión extraordinaria realizada el día 6
de marzo, el Comité aprobó por mayoría una moción
con respecto a los transgénicos, que incluyó los siguientes
puntos:
- Recomendar que a partir de la
zafra 2006/2007, no se autorice la importación y comercialización
de maíz dulce transgénico
- Solicitar la moratoria de la aprobación de nuevos eventos
genéticamente modificados hasta tanto no se concrete la propuesta
de un Marco Nacional de Bioseguridad.
- Solicitar la revisión de las autorizaciones de los eventos
MON 810 y Bt11 de maíz y el CP4 de soja, hasta tanto no se
concrete la propuesta de un Marco Nacional de Bioseguridad.
- Solicitar el cumplimiento estricto del Art 1 del Decreto 249/2000,
que establece que “La introducción, uso y manipulación
de vegetales y sus partes modificados genéticamente, cualquiera
sea la forma o el régimen bajo el cual se realicen, sólo
podrá efectuarse previa autorización otorgada por las
autoridades competentes”.
- Solicitar se suspendan las experimentaciones en trébol blanco
genéticamente modificado hasta tanto no se concrete la propuesta
de un Marco Nacional de Bioseguridad.
En la siguiente reunión
del Comité se hizo una evaluación de lo votado, coincidiendo
en considerar que si la mayoría había votado por estos
puntos ello mostraba claramente un grado de incertidumbre, razón
por la cual se debería de trabajar con respecto a esto.
Lamentablemente aparte de coincidir
en el grado de incertidumbre, el comité ha seguido actuando
sin tomar medida concreta alguna en relación a ninguno de los
puntos mencionados y tampoco se ha tenido respuestas por parte de
las autoridades sobre las recomendaciones antes expuestas.
También se le comentó
a la Ing. Torres que en la página de la Presidencia de la República
se dio a conocer una entrevista realizada por un periodistas al coordinador
del proyecto Ing. Agr. Marcos Fromel, donde él plantea que
la coexistencia de los cultivos transgénicos, convencionales
y orgánicos es simplemente una cuestión de ordenamiento
territorial.
http://www.presidencia.gub.uy/_Web/noticias/2006/04/2006042102.htm
En su reunión con la DINAMA, los representantes de las ONGs
afirmaron que ese tipo de afirmaciones deja de lado la posibilidad
de plantear un país sin transgénicos y que se contradice
con el punto de partida para crear un Marco de Bioseguridad, que es
el Principio de Precaución.
Finalmente otro hecho que se señaló
durante la entrevista fue que RAPAL, junto con otro grupo ambientalista
había denunciado en noviembre a la DINAMA y al Comité
de Bioseguridad, irregularidades en la venta de maíz dulce
transgénico Bt11 vendido en una semillería de Montevideo.
Sin embargo, hasta la fecha aún no se tienen los resultados
de este gravísimo hecho.
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/Comunicados/maiz_ilegal.html
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/Comunicados/Ministerio.html
Se le pidió a la directora
de DINAMA una pronta respuesta sobre esta situación, ya que
una nueva zafra se aproxima y las regulaciones con respecto a este
maíz siguen siendo las mismas, o sea, que en estos meses la
denuncia ha descansado en algún escritorio, pero las compañías
semilleras han aprovechado este tiempo para seguir vendiendo en pos
de la no regulación.
Se le dijo que todas estas irregularidades
y declaraciones públicas hacen pensar que Uruguay está
lejos de poder cumplir con un marco regulatorio en relación
a los organismos genéticamente manipulados.
También se le planteó
la urgencia de hacer una evaluación sobre los impactos económicos,
sociales y ambientales que han causado la introducción legal
e ilegal de estos cultivos, para que a partir de ésta se pueda
pensar en la creación del Marco Nacional de Bioseguridad, tomando
en cuenta primero el Principio Precautorio.
Finalmente se le manifestó
la necesidad de informar a la sociedad y la importancia de un debate
a nivel nacional acerca del modelo de país al que se aspira
y que no se den cómo respuesta los hechos consumados o las
decisiones tomadas por otr@s.
RAPAL Uruguay
17 de julio 2006