La
potabilización del agua rehén de un monopolio privado
La existencia
en el país de un único fabricante de cloro y soda - insumos
básicos para potabilizar el agua -, expuso durante largos años
a OSE a las prácticas monopólicas y vaivenes de Efice
S.A. El objetivo estratégico de tener una planta propia de cloro
fue abandonado por OSE, pero nuevos actores están cambiando el
escenario.
El cloro
como tal o en forma de hipoclorito sódico es el desinfectante
del agua más utilizado en el mundo por su efectividad, bajo costo
y fácil uso. El cloro es efectivo para combatir todo tipo de
microbios contenidos en el agua -incluyendo bacterias, virus, hongos
y levaduras- y las algas y limos que proliferan en el interior de las
tuberías de suministro y en los depósitos de almacenamiento.
En su estado
elemental, el cloro es un gas verde amarillento de olor picante y muy
peligroso para los seres vivos. Venenoso e irritante de las vías
respiratorias, inauguró las armas químicas usadas en la
Primera Guerra Mundial. En la producción y manejo existe riesgo
de explosión, haciendo inapropiado o muy costoso almacenar cloro
en grandes cantidades y transportarlo a gran distancia.
La electrolisis
aplicada a una solución de sal (cloruro de sodio y agua) provoca
la separación, prácticamente en cantidades iguales, de
cloro y soda cáustica. La soda cáustica es uno de los
productos químicos con mayor uso en la actividad industrial pero,
por los riesgos con el cloro ya señalados, no se puede producir
sin tener una utilización prevista y segura para el gas resultante.
Existe una
amplia gama de procesos industriales que utilizan el cloro como insumo,
pero fue la gran demanda del plástico PVC (policloruro de vinilo)
y los poliuretanos, que impulsó desde los años 40 en adelante
el mayor aumento de la producción de cloro. En los países
que cuentan con grandes industrias de PVC existen también grandes
instalaciones para la producción de cloro.
Por las exigencias
de seguridad, el transporte de cloro tiene un alto costo en relación
al precio del gas, razón por la cual no es muy comercializado
internacionalmente. En general se tiende a construir las instalaciones
de producción de cloro de un tamaño adecuado al consumo
previsible de las industrias cercanas. Incluso esto hace que muchas
industrias tengan su planta propia de cloro.
Monopolio
Efice
La empresa
Efice S.A. es la única
que produce gas de cloro y soda en nuestro país. Suministra el
cloro a OSE para potabilizar el agua y abastece a todas las industrias
distribuidoras de productos de limpieza (hipoclorito de sodio, ácido
clorhídrico, entre otros). Efice produce de 35 a 40 toneladas
diarias (tn/d) de cloro, pero Uruguay consume 14 tn/d (OSE unas 3 tn/d)
y el resto lo exporta a Porto Alegre, Brasil.
Por ser el
único proveedor de un insumo básico para OSE y la industria
nacional, Efice es definida a menudo como una "empresa estratégica"
para el país. Sin embargo, esa condición puede exponer
al Uruguay a riesgos que ya se han podido comprobar, tales como quedar
sometidos a los vaivenes propios de una empresa privada y a sufrir prácticas
comerciales monopólicas por falta de competencia.Por
prácticas monopólicas se entiende: "el abuso
de posición dominante, así como todas las prácticas,
conductas o recomendaciones, individuales o concertadas, que tengan
por efecto u objeto, restringir, limitar obstaculizar, distorsionar
o impedir la competencia actual o futura en el mercado relevante",
prohibidas por el Artículo 2° de la Ley N° 18.159 de
Promoción y Defensa de la Competencia.
Un 50% del
costo de producción de Efice era el consumo de electricidad y
estuvo a punto de cerrar en 2014, cuando UTE decidió que no podía
darle más crédito en la factura. Esa deuda se pagó
vendiendo algunos bienes particulares pero, de ahí en adelante,
la crisis se superó gracias al decreto presidencial
361/015 que redujo hasta un 50% la tarifa cobrada a los grandes
consumidores de electricidad.
¿Qué
debería haber hecho OSE si Efice cerraba? ¿Salir a comprar
el cloro y otros insumos en los países vecinos habría
sido muy oneroso?
Efice vende
el cloro a OSE a unos 1.850 dólares la tonelada (d/tn) - para
las empresas privadas en el país el precio es mayor aún,
entre 2.800 y 4.000 d/tn -, pero lo exporta a Porto Alegre a unos 150
d/tn, un valor diez a veinte veces menor. El propietario de la empresa,
Néstor Gómez Alcorta, lo explica de esta manera al diario
El
Observador: "Nuestro precio es el del producto brasileño
o argentino puesto en Uruguay".
¿De
qué sirve que Efice sea una industria nacional si, aún
con la bonificación otorgada por UTE, hay que pagar el cloro
como si fuera importado? Si los costos de Efice fueran similares a los
de los países vecinos, se podría ahorrar al menos el costo
del transporte. Y si los costos de producción en Uruguay fueran
mayores, ¿cómo es que Efice puede exportar la mayor parte
de su producción?
Efice exporta
el cloro muy por debajo del costo y, por medio del "dumping",
se ha convertido en el mayor, sino el único, proveedor de cloro
en Rio Grande del Sur, ya que la importadora y distribuidora de cloro
Causticlor Ind.Com. Imp. Exp. Ltda., registrada en Porto Alegre, pertenece
a los dueños de Efice, según reconocieron
ambas empresas. En el comercio se denomina "dumping" a
la venta de un producto por debajo de su precio normal, o incluso por
debajo de su costo de producción, para ir eliminando a las empresas
competidoras y apoderarse finalmente del mercado. De esta manera, el
gran negocio nacional e internacional de Efice es factible por el doble
subsidio que goza en Uruguay, la tarifa bonificada de UTE y los altos
precios que cobra aprovechando su condición de monopolio.
Un problema
paralelo en este proceso es que, desde 1959, la producción de
cloro en celdas con mercurio ha generado un grave pasivo ambiental.
Proyecto
Omega
El 10 de
noviembre de 2016, en presencia del presidente Tabaré Vázquez
y la ministra de Industria, Carolina Cosse, el presidente de Efice realizó
el lanzamiento del Proyecto Omega, una inversión de 300 millones
de dólares para desarrollar un nuevo complejo industrial abastecido
con energía propia. "Es la inversión industrial
nacional más grande de la historia uruguaya", comentó
Cosse.
El Proyecto
Omega se propone triplicar la capacidad de producción actual
de cloro de Efice y desarrollar nuevas líneas de productos. El
complejo industrial tiene 24 plantas de fabricación de derivados
del cloro, un centro de distribución y logística. La energía
provendrá de un parque eólico de 60 megavatios (MV) y
12.000 metros cuadrados de celdas fotovoltaicas que producirán
1MV adicional.
Como está
de moda anunciar proyectos de desarrollo e inversiones de gran escala
- dando por sentado que, cuanto mayores, mejores son-, el lanzamiento
del Proyecto Omega fue festejado en el país en forma casi unánime,
máxime con su ingrediente patriótico. Sin embargo, el
análisis de los fundamentos técnicos y las implicaciones
políticas del proyecto muestra otra realidad.
No es un
proyecto nuevo, Efice lo planteó por primera vez en 2009. Desde
entonces, se le otorgaron a la inversión los máximos beneficios
tributarios posibles: exoneración del 72% del impuesto a la renta
(IRAE) durante 18 años y de todos los recargos e impuestos que
corresponden a la importación del "equipo previsto en
el proyecto y declarado no competitivo de la industria nacional",
según los decretos del Poder Ejecutivo 73193/09 del 15/4/2010
y 74456/11 del 21/10/2011.
"La
tecnología que vamos a utilizar para la producción es
la más moderna que existe en el mundo en este momento",
declaró Gómez Alcorta, refiriéndose a las celdas
de membrana, en el programa En
Perspectiva. Sin embargo, en ningún artículo o entrevista
al respecto se habló del pasivo ambiental generado por la planta
actual, ni del convenio internacional que obliga a desmantelar las industrias
que utilizan mercurio.
Efice solicitó
la autorización ambiental para este proyecto en agosto de 2011,
pero lo presentó como una ampliación de las actuales instalaciones.
Al no ser considerados proyectos distintos, la evaluación ambiental
incluye tanto a la futura planta como a la actual. En este caso, la
única meta aceptable es definir el plan de cierre y el destino
final de los desechos generados a lo largo del proceso.
Hasta el
presente, el proyecto no cuenta con la autorización ambiental
porque no se ha llegado a un acuerdo entre la Dirección Nacional
de Medio Amiente (Dinama) y la empresa. En el tiempo transcurrido, el
organismo ambiental requirió informaciones adicionales y ha realizado
inspecciones de la planta actual que evidencian diversos problemas.
Según
el acta labrada el 26 de octubre de 2015 luego de una inspección
de la Dinama en las instalaciones de Efice: "No se cuenta con
un inventario que relacione el residuo con el sitio de almacenamiento
en planta. Los barros removidos del sedimentador de la PTE (Planta de
Tratamiento de Efluentes) están almacenados en un tanque sobre
hormigón, sin contención, tiene válvula de fondo
con goteo al suelo desnudo."
Ante la demanda
de la Dinama para solucionar el pasivo ambiental, Efice respondió
que "no se puede detener la producción en celdas de
mercurio hasta tanto no estén operativas las celdas de membranas",
según consta en el Expediente de la Dinama N° 2011/14000/06986.
En setiembre de 2016, el director de Dinama Alejandro Nario le comunicó
a la empresa que tenía un plazo máximo de 5 años
para cambiar la tecnología, pero la empresa sigue sin comprometerse
con fechas.
Desde hace
años, Uruguay podría estar produciendo cloro con celdas
de membrana ya que se montan pequeñas unidades de producción
de tres toneladas diarias por unos 10 millones de dólares. Solo
a Efice le interesa encadenar el cierre de la planta obsoleta a un gran
proyecto cuyo capital todavía está por ser obtenido.
En efecto,
otro problema nada menor es la ausencia de capital. "Esta salida
pública que tuvimos con nuestro proyecto ha hecho que se nos
acercaran en estos días diferentes organismos privados y multilaterales
de crédito que están interesados en financiarlo",
dijo Gómez Alcorta en la misma entrevista,
reforzando la imagen forjada de emprendedor visionario y exitoso.
El dueño
de Efice confía en obtener los préstamos por medio de
contratos de compra de la producción futura, firmados por el
estado uruguayo - OSE, UTE, intendencias departamentales y el Ministerio
de Salud Pública - y grandes empresas como UPM y Montes del Plata.
La soda es un insumo importante para producir celulosa, pero hasta ahora
lo importan porque no aceptan aquella que puede tener trazas de mercurio.
Mientras
el Proyecto Omega no solucione las condiciones ambientales y financieras
que lo hagan viable, el cierre de la vieja planta y el inicio de la
producción limpia de cloro se van postergando. En definitiva,
el objetivo mayor de la creación de un gran complejo industrial
que triplique la producción de cloro y desarrolle nuevos productos
es preservar y reforzar el monopolio de Efice.
Estrategia
país
Siendo un
insumo esencial del proceso de potabilización, ¿no existen
otras opciones para abastecerse de cloro? Si el Estado es responsable
de proveer el agua potable, único desde la enmienda aprobada
en el plebiscito de 2004, ¿es apropiado depender de un único
proveedor privado? ¿No sería posible y conveniente que
OSE tenga una producción propia? Esto tiene su historia.
Un ex-técnico
de Efice y profesor de la UTU, Elio Boschetti, desarrolló una
celda de membrana que estuvo produciendo cloro por once meses en 1999.
La empresa INUR, fundada por Boschetti, tiene la planta parada porque
no puede competir con los costos de Efice. Le compra el gas al monopolio,
vende derivados y ofrece asesoría técnica a pequeñas
plantas de cloro en otros países.
Si OSE produjera
cloro - como produce sulfato de aluminio, un coagulante -, sin ser el
único productor en el país, tendría asegurados
insumos críticos y a un precio menor, porque eso le serviría
para conocer el costo real del producto. Estas consideraciones parecen
haber llevado a OSE, en agosto de 2012, a convocar una licitación
para la construcción de una planta propia de cloro.
La planta
debía producir 3 tn/d de cloro, el nivel de consumo del organismo.
Según Daoiz Uriarte, vicepresidente del Directorio en agosto
de 2012, OSE podría con esa planta bajar los costos entre un
25 y 30%, independizarse de un proveedor monopólico y disminuir
los riesgos del transporte del producto por los 47 kilómetros
que median entre Efice y la planta de Aguas Corrientes.
Varias empresas,
incluida Efice, compraron las bases del llamado, pero hubo solo una
oferta de Teyma-Sarlig, con tecnología de membrana. Tras una
negociación, el costo de la planta se redujo de 11,34 a 7,5 millones
de dólares. No obstante, en 2014, OSE rechazó la propuesta
por "económicamente inconveniente" y dijo
que dispondría "la oportuna realización de un
nuevo llamado a Licitación", según la resolución
del Directorio de OSE N° 106/14 del 5/2/2014.
Ese nuevo
llamado nunca se produjo y nada indica que esto vaya a suceder. La planta
de cloro era un objetivo estratégico del Plan de Acción
de OSE en 2013, pero desapareció de los planes de 2014 en adelante.
La causa económica invocada para anular la licitación
no cierra. Solo con el ahorro del 25% en la compra de cloro, soda e
hipoclorito, que supera los 5 millones de dólares anuales, en
seis años se habría amortizado esa inversión.
La novedad
vino de otro lado, Alliance, una sociedad entre AVS Technology y Klaff
Realty, comenzó en febrero último a construir una planta
con tecnología de membrana en el Parque Industrial de Pando y
piensa estar produciendo 6,7 tn/d de cloro en setiembre, según
el Informe Ambiental Resumen de la Solicitud de Autorización
Ambiental Previa (SAAP) del proyecto de Alliance. "Es un desarrollo
100% uruguayo desde su génesis hasta el producto final",
explicó Virginia Boschetti, directora de AVS.
También
en febrero, la última licitación de OSE para adquirir
1500 toneladas de cloro líquido no la ganó Efice, fue
adjudicada a Habilis S.A. (IDM Uruguay) que ofreció un precio
20% menor, según
la resolución del directorio de OSE. Llama la atención
porque Habilis, una firma de exportación e importación,
no tiene antecedentes de suministro de cloro. Si no llegara a cumplir,
la compra recaería nuevamente en Efice.
Frente a
esta nueva realidad, ¿se caerán las promociones, exoneraciones
y beneficios exclusivos otorgados a Efice al dejar de ser "no competitivo
de la industria nacional"? Y ¿qué condiciones u obstáculos
podría haber ahora para no desmantelar esa planta que continúa
generando desechos de mercurio?
Víctor
L. Bacchetta
Fuente
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