Convenio sobre mercurio, lejos de impedir la contaminación

El pasado sábado 19 de enero se adoptó un tratado en la ciudad de Ginebra, Suiza, que obligará a los países firmantes a prevenir las emisiones de mercurio, metal que daña la salud humana y ecosistemas.

Este tratado denominado Convención Minamata sobre Mercurio, aprobado por representantes de 140 gobiernos, se firmará en setiembre en Japón y entrará en vigor después que 50 países lo hayan ratificado.

Según lo acordado en Ginebra prohibirán para 2020 la producción, exportación e importación de algunos productos que contienen mercurio.

El mercurio es un metal que contiene una neurotoxina que afecta los riñones y muchos sistemas corporales como el sistema nervioso, cardiovascular, respiratorio, gastrointestinal, hematológico, inmunológico y reproductivo.

¿Qué podemos decir sobre este nuevo convenio?

Lo positivo de esta situación, es que se crea un convenio sobre una sustancia altamente contaminante, o sea, existe un reconocimiento a nivel mundial de los impactos negativos en el ser humano y en los ecosistemas de este metal.

Sin embargo, este nuevo convenio mundial sobre el mercurio es poco probable que reduzca las emisiones de este metal e incluso tal como está puede dar lugar a un aumento de la contaminación.

Actualmente la mayor fuente de contaminación de mercurio para el ser humano es el consumo de pescado. Dado que el convenio no obliga a limpiar los sitios contaminados ni a reducir la liberación de mercurio al agua se continuaría permitiendo la contaminación de un alimento para muchos pueblos del mundo, incluyendo el nuestro.

En relación a las plantas de cloro-álcali y otras fuentes de liberaciones de mercurio al agua

No hay en el convenio ninguna obligación para que la industria reduzca las emisiones de mercurio al suelo y al agua. El convenio sólo indica que los países deben tratar de actuar "siempre que sea posible." No hay ninguna mención específica a la reducción de las emisiones al agua de las obsoletas y contaminantes celdas de mercurio cloro-álcali en las plantas productoras de cloro o la reducción de la liberación proveniente de la minería a gran escala al suelo y agua.

Este es un gran tema para Uruguay, dado que la fuente mayor de contaminación por mercurio es la planta de cloro-álcali, EFICE, que se encuentra en el departamento de San José a solo 40 kilómetros de Montevideo.

Eliminación de productos con mercurio

Lámparas, baterías, termómetros, mercurio en jabón y cosméticos, plaguicidas, todos estos podrán usarse hasta 2020.

Cabe preguntarse ¿las autoridades al introducir las lámparas “eficientes’ en agosto del 2008, no estaban en conocimiento que estas tienen mercurio? Estas lámparas estarán contaminándonos por largos años antes que el convenio obligue a eliminarlas.

En relación al uso de las amalgamas, el convenio alienta a los países a eliminar paulatinamente su uso. Se podría decir que este es un avance importante, sin embargo alentar, no es una medida suficiente para un contaminante tan tóxico se continue utilizando, existiendo alternativas libres de mercurio.

En la mayoría de los países, contando el nuestro, salud pública utiliza las amalgamas, pero no así el servicio privado, nuevamente, los más expuestos son las poblaciones más pobres y vulnerables, cuando deberían de ser los más protegidos.

Los peligros de envenenamiento por mercurio son conocidos desde hace mucho tiempo. La exposición a altos niveles de mercurio puede dañar permanentemente el cerebro y los riñones. El mercurio también se puede transmitir de la madre al feto en desarrollo y esto puede resultar en daño cerebral, inteligencia reducida y retraso mental.

Para muestra, un pescado

En noviembre del 2012 se tomaron muestras de pez espada en Montevideo y Punta del Este, estas fueron analizadas en Estados Unidos por el Biodiversity Research Institute (BRI) con el apoyo de la red internacional que trabaja por un futuro libre de tóxicos, (IPEN), de la cual nuestra organización es miembro. Los resultados son alarmantes, los niveles de mercurio encontrados en las muestras son tan altos que no son recomendados para el consumo humano.

Pescado que se vende y consume la población uruguaya, en distintos puntos del país.

Las organizaciones no gubernamentales, tendremos que seguir trabajando para que en un futuro, este sea un convenio que reduzca y elimine la contaminación por mercurio, y no un mero convenio que tenga como objetivo permitir legalmente, a las empresas que continúen contaminando.

Resumen de la investigación en español

RAPAL Uruguay

Enero 2013