EFICE, produce cloro entre otros productos, con tecnología antigua y contaminante

En nuestro país tenemos una planta que produce cloro-alcali, ubicada en el Departamento de San José, en un predio cercano a la desembocadura del Rio Santa Lucia en el Rio de la Plata, es EFICE S.A.

La planta funciona en este predio ininterrumpidamente desde 1958, con varias modificaciones y aumentos en su capacidad instalada desde 1.012 toneladas anuales de cloro al comienzo de su actividad, a 14.600 toneladas en la actualidad.

Funcionamiento de la planta

La planta cuenta con 22 celdas electrolíticas que son alimentadas con una solución concentrada de salmuera previamente tratada (para reducir el contenido de otros minerales) donde se hace circular corriente continua de alta intensidad, para producir la electrolisis de la salmuera (descomposición en cloro gas y en sodio metálico). El sodio se disuelve en mercurio formando una amalgama que es conducida al descomponedor, dentro del cual reacciona con agua alcalina para formar soda líquida e hidrógeno gaseoso, recuperándose el mercurio que retorna al depósito de alimentación de las celdas, según declara la empresa.

Tecnología antigua y contaminante

Esta planta utiliza mercurio en su fabricación. El mercurio (Hg) es un elemento constitutivo de la tierra; un metal pesado que puede existir en diversas formas, ya sea como elemento o en un compuesto químico.

El mercurio liberado en el ambiente en su forma elemental se transforma por la acción de los microorganismos de los sedimentos en mercurio orgánico conocido como metilmercurio (CH3) o metabolito, molécula que actúa con un conjunto de reacciones bioquímicas y procesos fisicoquímicos convirtiéndose en un elemento tóxico.

Puede bioacumularse y biomagnificarse en las cadenas alimenticias, incluyendo microorganismos, peces, mamíferos marinos y humanos. Los microorganismos incorporan el metilmercurio en sus sistemas y este se concentra y se bioacumula en toda la cadena alimentaria a medida que los animales grandes consumen a los más pequeños.

El mercurio liberado en la atmósfera a menudo viaja largas distancias antes de depositarse sobre la superficie de la tierra, donde puede volatilizarse y depositarse de nuevo con un “efecto saltamontes”. Es además muy persistente.

El ser humano toma contacto con el mercurio cuando consume pescados y mariscos contaminados con este elemento. El metilmercurio es un potente neurotóxico, producto químico que afecta el sistema nervioso y el desarrollo del cerebro humano, además puede atravesar la barrera placentaria y causar daño reproductivo. La exposición importante del feto al metilmercurio provoca retardo mental, problemas motores y de visión. Exposiciones fetales menores pueden provocar deterioro permanente del lenguaje, de la atención y la memoria.

De acuerdo a información de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), la empresa ha sido intimada para cambiar la tecnología de procesamiento, la membrana de células de mercurio, lo que eliminaría el contaminante principal del proceso. Este cambio en la tecnología implicaría de hecho, la construcción de una nueva planta, sin embargo esto dependería de varios factores externos y por ahora está lejos de llevarse a cabo. Mientras tanto la empresa continúa contaminando.

Desde 1992, la empresa almacena sus residuos contaminados en recipientes de plástico cerrados de 200 y 1000 litros, que se acumulan en su propiedad industrial. Antes de esa fecha se encontraban en un área fuera de la planta.

Convenio de Minamata

El Convenio de Minamata sobre Mercurio es un tratado mundial para proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos adversos del mercurio. El Convenio requiere que cada país parte reduzca el uso del mercurio.

Uruguay no solo ha firmado el convenio, sino que es uno de los diez países que lo ha ratificado, por lo tanto se ha comprometido a reducir el uso del mercurio. El cambio de tecnología de la planta EFICE, la eliminación del uso de la amalgama dental y la eliminación del mercurio en algunos productos (como por ejemplo las lámparas de bajo consumo, pilas, e instrumental médico) son las primeras medidas que apuntarían a cumplir con el espíritu del Convenio de Minamata.

Marzo 2015

RAPAL Uruguay