Tratado de Minamata firmado por 92 países, Uruguay se compromete

Durante los días 7 al 11 de octubre se llevó a cabo la Conferencia de Plenipotenciarios sobre el "Convenio de Minamata en Mercurio", celebrada en Minamata y Kumamoto, Japón.

El Convenio de Minamata de mercurio es un tratado global para proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos del mercurio.

Los aspectos más destacados de la Convenio de Minamata en Mercurio incluyen la prohibición de nuevas minas de mercurio, la eliminación de las existentes, medidas de control sobre las emisiones al aire y la regulación internacional del sector informal de la minería de oro artesanal a pequeña escala.

El Convenio llama la atención sobre un metal global y extendido que existe naturalmente, tiene amplios usos en los objetos cotidianos y se libera a la atmósfera, al suelo y el agua a partir de una variedad de fuentes.

La primera reunión del Comité Intergubernamental de Negociación, organismo encargado de elaborar un instrumento jurídicamente vinculante a nivel mundial sobre el mercurio, se llevó a cabo en junio del 2010 en Estocolmo.

Desde esa fecha hubo cuatro reuniones más donde finalmente, en enero de este año en Ginebra se logra un texto final adoptado por 139 países.

El tratado de Minamata representa un reconocimiento de lo contaminante que es el mercurio y por ende este debe de ser eliminado.

¿Qué significa que el tratado lleva el nombre de Minamata?

Se le ha denominado tratado de Minamata en memoria de las víctimas de la enfermedad de Minamata, dado que en la ciudad de Minamata, en Japón, fue el centro de un brote de envenenamiento por metilmercurio en la década de los años 50. El mercurio se acumuló en la Bahía de Minamata, transformándose en orgánico y pasando al ser humano a través de la ingesta de pescado.

Una de las organizaciones de nivel internacional, que ha trabajado por la eliminación del mercurio y por ende en este convenio es, IPEN. Organización que no solo trabaja por la eliminación del mercurio, sino por un Futuro Libre de Tóxicos. Para IPEN existen tres lecciones de la tragedia de Minamata y se deben aplicar en el tratado.

No. l: Aplicar el principio de precaución: se ha empezando a ver signos de envenenamiento por mercurio en las comunidades mineras de oro, en las mujeres, los niños y los hombres. No se debe de esperar 20 años para confirmar lo que ocurrió en Minamata. El costo de la inacción es demasiado alto.

No. 2: Comprender y actuar sobre el uso del mercurio en ciudades, pueblos, comunidades y naciones. Una sola fuente industrial causó la tragedia de Minamata, pero fuentes de mercurio se encuentran dispersas por todo el mundo

N º 3: No esperar 20 años para descontaminar los sitios contaminados. La limpieza de los sitios contaminados en Minamata comenzó 20 años después de que el problema fue
descubierto. Eso fue demasiado tarde. Si no se actúa rápidamente, el legado de la
actual fiebre del oro en todo el mundo va a crear miles de sitios altamente contaminados y comunidades devastado en todo el mundo.

Etapas a cumplir para la entrada en vigor del tratado

Durante la reunión en Kumamoto firmaron el tratado 92 países, esto quiere decir que estos países están de acuerdo con el tratado en principio, y se comprometen a abstenerse de cualquier actividad que pudiera socavar el tratado. La firma indica la intención del Gobierno de ratificar. El tratado está abierto a la firma por un período de un año.

El segundo paso para que el tratado entre en vigor, al menos 50 países deben de ratificar, esto puede tardar entre 3 a 4 años. Es un paso muy importante ya que el país establece una obligación jurídicamente vinculante para poner en práctica las disposiciones del tratado. Por lo general, esto significa que las leyes nacionales tienen que cambiar para ser compatible con las obligaciones del tratado.

La aprobación del tratado de Minamata en Mercurio es un gran paso hacia la regulación de mercurio en todo el mundo. El convenio tiene por objeto prevenir daños a la salud y el medio ambiente mediante la reducción de las emisiones de mercurio a nivel mundial a través de la regulación de áreas como la minería, la importación y exportación de mercurio, así como el uso de mercurio en la industria manufacturera.

Uruguay y el tratado de Minamata

Uruguay, fue el tercer país entre 92 que firmaron el tratado el día 10 de octubre, luego del primer ministro de Magadascar y el ministro de Asuntos Exteriores de Japón. El ministro Almagro en su discurso reafirmó el compromiso histórico de nuestro país con el multilateralismo y la protección del medio ambiente, con el capítulo de químicos y desechos, así como con el desarrollo progresivo del Derecho Ambiental Internacional.

“El Mercurio no observa fronteras nacionales; la contaminación aérea y a través de nuestras aguas internacionales nos llega a todos; es por eso que una regulación global se hacía imprescindible. Pero en la agenda multilateral y, en particular, en la ambiental, existen muchas otras áreas donde es imperativo acordar y avanzar conjuntamente”, manifestó el canciller de la República.
Algunas fuentes de contaminación por mercurio en nuestro país:

- Tanto la pequeña como la gran minería son actividades químicas de alto riesgo ambiental. En su proceso de extracción, frecuentemente la minería utiliza mercurio. En Uruguay, este metal ha sido utilizado por varias décadas en la extracción de oro en Minas de Corrales. En la actualidad, lo que se utiliza para la extracción del oro es cianuro, sustancia altamente tóxica y como subproducto hay una liberación de mercurio.
- EFICE, planta de producción de cloro-soda, con tecnología de mercurio, en esta planta se hace un uso intencional del mercurio. Está ubicada en el departamento de San José, desde los años 50.
- Equipos médicos, instrumentos de medición y control, en los que se encuentran los termómetros de mercurio
- Elementos usados dentro del hogar, termómetros, “lámparas de bajo consumo”, pilas botón, entre otros.
- Amalgamas dentales, en general contienen 50% mercurio, 35% plata, 13% estaño, 2% cobre y una pequeña cantidad de zinc.

El gobierno uruguayo, a través del canciller Luis Almagro, se comprometió a enviar al Poder Legislativo el mensaje de Minamata, con el objetivo de ser ratificado a la mayor brevedad posible.

Su ratificación, es un compromiso a nivel internacional de eliminar las fuentes de mercurio e impedir que se sigan generando. Dado que hay un reconocimiento de los impactos tanto en la salud de la población como en el medio ambiente del mercurio, para tomar medidas a nivel nacional, no debería ser necesario esperar que 50 países ratifiquen este convenio y tampoco su entrada en vigor, ya que esto podría llevar al menos 5 años.

A nivel país se debería comenzar, por impedir la liberación del mercurio como subproducto, situación que se da en la minería, y que se daría aún más si se aprobasen los proyectos de megaminería. Por otro, las autoridades correspondientes deberían de solicitar a EFICE que cambie su sistema de producción de soda-cloro, y como política a nivel país, eliminar el uso de las amalgamas dentales.

De esta manera Uruguay estaría a la vanguardia de cumplir con el espíritu del convenio.

María Isabel Cárcamo
Octubre 2013