Privatización
y problemas ambientales explican aumento del precio del agua
La tarifa
de OSE subió más que otros servicios públicos por
la aplicación de una tasa que hace pagar a los usuarios lo que
otros contaminan. Pero hay otros factores que engordan la factura.
El aumento
adicional incorporado este año a la factura de OSE responde solo
en parte al aumento del costo de los productos utilizados para potabilizar
el agua. En lo fundamental obedece a una situación deficitaria
provocada por una gestión del organismo que combina el endeudamiento
con un proceso de privatización sistemática.
En diciembre
último, al anunciar un aumento de 8,2% en las tarifas de los
servicios públicos, el gobierno agregó una suba especial
en la factura de OSE - 7,3% sobre el cargo fijo del agua potable-, que
el ministro de Economía Danilo Astori definió como 'tasa
medioambiental'. “Destaco
el carácter vinculado al medio ambiente de esta tarifa, porque
es un tema muy asociado a prioridades del gobierno que oportunamente
el presidente ha marcado de forma reiterada”, añadió
Astori, y mencionó los comentarios presidenciales sobre el río
Santa Lucía.
En forma
simultánea, el presidente de OSE Milton Machado y otros jerarcas
del organismo salieron a difundir cifras de inversiones que justificarían
ese incremento de la tarifa.
La calificación
de 'tasa medioambiental' generó un debate
previsible (1) por ser el reverso del instrumento económico
que busca desalentar la contaminación. La idea es hacerle pagar
un tributo al que contamina, no a los perjudicados por la contaminación.
Si se aplica al revés y se le hace pagar más a los usuarios,
el contaminador tendrá menos estímulo aún para
modificar su conducta.
Pero esta
medida del gobierno tiene otra finalidad que puede pasar desapercibida.
Al centrar la discusión de la tarifa en lo ambiental - cuando
se ha reconocido el deterioro de las fuentes hídricas y se sabe
que esto puede aumentar los gastos en obras y productos para descontaminar
el agua-, queda escondida la causa principal del déficit de OSE,
que es la gestión, no la contaminación.
Esta es la
conclusión que surge de un informe tratado en reserva por la
Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), sustentado en cifras
de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) de la Presidencia
de la República, que llevó al sindicato a advertir mediante
un comunicado, en diciembre último, "números
preocupantes, actitudes errantes por parte de las autoridades y sobretodo
ausencia de perspectiva" . (2)
Al analizar
el desempeño económico, la diferencia entre ingresos y
egresos, el informe de FFOSE muestra que, tras los grandes superávits
de 2003, 2004 y 2006, el organismo pasó a ser deficitario de
2009 en adelante. De 2010 a 2015 inclusive, los ingresos aumentaron
de 326 a 387 millones de dólares (corrientes del año),
pero los egresos pasaron de 332 a 408 millones de dólares, respectivamente.
De 1995 a
2005, el personal de OSE fue reducido en más de un 45%, de 5.783
a 3.975 trabajadores. En los años siguientes hubo un leve repunte,
llegando en 2015 a 4.520 funcionarios. Entre 2010 y 2015, las remuneraciones
crecieron de 68 a 76 millones de dólares, pero su proporción
en los egresos cayó del 28 al 23%. Por esta razón, el
déficit no se puede atribuir al aumento de los sueldos.
Además
de la reducción aplicada, las últimas instrucciones presupuestales
de la OPP para los entes públicos ordenan no llenar un tercio
de las vacantes que se generen en 2017 (3). Cuando son servicios esenciales,
como OSE o UTE, es un esfuerzo inútil porque esas tareas no pueden
eliminarse, y al recurrir a contrataciones externas para cumplirlas
el gasto termina siendo mayor.
Como un ejemplo
del costo de las tercerizaciones, en la contratación de una empresa
suministradora de 75 personas, por 12 meses, para ejecutar la lectura
de medidores (Toma-Consumo) en 2015, OSE resolvió
pagar a razón de 230,43 pesos la hora, que equivale a una
remuneración mensual de unos 40 mil pesos (4). Mientras tanto,
los empleados del organismo en la misma categoría percibían
un sueldo de 22.657 pesos (5).
En el mismo
período, las inversiones (es decir, las nuevas obras) tampoco
registran un aumento significativo. Sufrieron incluso una fuerte reducción
como porcentaje de los egresos, pasando de un 27 a un 17%. El informe
del sindicato concluye que lo que explica el déficit es el aumento
sostenido del rubro Compras de Bienes y Servicios, que pasó del
37% al 48% de los egresos corrientes en 2015.
Contaminación
vs. gestión
En cuanto
a los gastos provocados por la creciente contaminación de las
fuentes de agua utilizadas por OSE, fundamentalmente el río Santa
Lucia, las obras son parte del rubro de Inversiones ya analizado. Las
compras de productos químicos registran un aumento significativo
en 2014 y 2015, años donde la contaminación del agua se
hizo tangible en Montevideo y Maldonado.
Una docena
de productos químicos son utilizados para generar el agua potable
que llega a los usuarios: cloro, hipoclorito de sodio, soda cáustica,
cloruro férrico, sulfato de alúmina y sus precursores,
ácido sulfúrico y bauxita, carbón activado, carbonato
de calcio y polielectrolito catiónico, a los cuales se suman,
recientemente, antracita y los precursores del dióxido de cloro,
purate y ácido sulfúrico.
La facturación
anual de productos químicos comprados por OSE (no es el consumo
del año indicado porque los volúmenes adquiridos alcanzan
para períodos mayores o menores), experimentó un salto
de 3.860.113 dólares en 2013 a 13.295.658 dólares en 2014
hasta 30.514.079 dólares en 2015, y luego descendió a
15.258.254 dólares en 2016 (6) (calculado en base al registro
de la Agencia de Compras
y Contrataciones del Estado). En su punto más alto no sobrepasó
el 10% de los egresos.
El grueso
del rubro Compras lo forman las tercerizaciones, es decir contrataciones
externas de personal y empresas. Las urgencias del momento pueden justificar
tales contratos, pero aquí van del corte y reapertura del servicio
a la instalación de medidores, la lectura del consumo, atención
al público y los grandes clientes, hasta cargos de jerarquía
y el Sistema de Gestión Comercial.
Es un proceso
de privatización sistemático, no solo con las consecuencias
económicas señaladas, sino que implica pérdida
de capacidades técnicas - operaciones que pasan a manos de privados
y funcionarios con experiencia que no son repuestos. A la vez, la subdivisión
de tareas entre contratistas que ocupan sectores y cargos clave diluye
las responsabilidades y resiente el servicio.
El sindicato
ha denunciado el "aumento sostenido en la tercerización
de los servicios ..., incluso en áreas estratégicas como
mantenimiento y operación de plantas de tratamiento, atención
al usuario, etcétera" y la creación de sociedades
anónimas que funcionan bajo el derecho privado, como Aguasur
S.A. (venta y consultoría de UPAS) y Consorcio Canario (saneamiento
en Ciudad de la Costa) (7).
Desde 2001,
OSE se acogió a importantes préstamos del Banco Mundial
para mejorar la gestión. En 2012, el Banco concedió 84
millones de dólares para el Proyecto "OSE sustentable
y eficiente".
La eficiencia
de un sistema de agua potable se mide por la diferencia entre la cantidad
distribuida y la efectivamente cobrada. Por lo general, el indicador
de las pérdidas en las empresas se sitúa entre el 20%
y 40% del agua producida. Entre 2009 y 2015, las conexiones del servicio
de OSE aumentaron de 965.930 a 1.132.512 usuarios, pero las pérdidas
siguen siendo mayores del 50%.
En este período,
los metros cúbicos de agua potable elevada o distribuida aumentaron
de 325.265 a 344.499; pero los metros cúbicos de agua facturada
pasaron de 152.990 a 165.739 (8) (según el Informe
de Gestión 2015 en su página 23) oscilando entre 47
y 48% respectivamente. Fuentes gremiales atribuyen el mal desempeño
a deficiencias de la red y el sistema comercial, parcial o totalmente
tercerizados, así como de la gestión central.
Como resultado
de esta situación, el endeudamiento que viene experimentando
OSE está requiriendo el pago de más de 15 millones de
dólares anuales de intereses (9). En
2016, el organismo continuó endeudándose: obtuvo 120 millones
de dólares mediante la firma de un fideicomiso con el Banco República
y 18 millones de dólares adicionales del Fondo de Estabilización
Energética de UTE.
"Nos
sentimos en el deber y la obligación de denunciar que no se están
haciendo las cosas bien en OSE", dicen los trabajadores. "Una
mala gestión ... , no solo pone en riesgo la calidad de la prestación
que brinda, sino que termina trasladándole al contribuyente la
carga de sus ineficiencias ... Después de todo, lo que defendemos
es la soberanía de nuestro pueblo", concluye el sindicato
(10).
Notas
(1) "El aumento de OSE y la tasa ambiental de Astori", Eduardo
Gudynas, Montevideo Portal, 26/1/2017; "El contaminado paga",
Gerardo Honty, La Diaria, 30/1/2017.
(2) "Ante el tarifazo en OSE", declaración de FFOSE,
20/12/2016.
(3) Instructivo para la elaboración presupuestal de las empresas
públicas, Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Nota N°
057/C/16, 7 de junio de 2016.
(4) Adjudicación de la Licitación Pública N°
15.613 a la firma TEREGAL S.A., Resolución del Directorio de
OSE N° 1416/15 del 25/11/2015.
(5) Categoría 3, Escala de Sueldos de OSE, 2016.
(6) Calculado en base al registro de la Agencia de Compras y Contrataciones
del Estado (ACCE) en: http://www.comprasestatales.gub.uy
(7) "El agua es nuestra, el territorio también", folleto
de la CNDAV, de la cual es integrante FFOSE, distribuido por el sindicato
en abril de 2015.
(8) OSE - Informe de Gestión 2015, pág. 23.
(9) Ibíd. Informe de Gestión, pág.79.
(10) Ibíd. declaración de FFOSE.
Víctor
L. Bacchetta
Fuente
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