La toxicidad
del endosulfán: hasta la Bayer -su fabricante- está de
acuerdo
Recientemente la empresa Bayer
ha anunciado que dejará de vender endosulfán, un insecticida
cuya alta toxicidad ha sido denunciada reiteradamente por RAPAL-Uruguay.
Esta información es muy relevante para nuestro país, donde
se sigue usando masivamente, tal como se detalla en el artículo
"Insecticidas que afectan a
sapos, ranas ... y humanos". Que hasta la propia empresa fabricante
del endosulfán haya reconocido sus impactos parece ser prueba
más que suficiente para exigir su prohibición inmediata.
La empresa multinacional química-farmacéutica
Bayer se ha comprometido a concluir con la distribución mundial
del plaguicida endosulfán en el año 2010 y a reemplazar
a este tóxico por alternativas más seguras. La decisión
es el resultado de una acción innovadora llevada a cabo en 16
países, guiada por Pants To Poverty, empresa fabricante de ropa
interior orgánica y de comercio justo, y por una coalición
de organizaciones amigas que incluye a la Red Internacional en Plaguicidas
(Pesticide Action Network – PAN) -, Fairtrade Alliance Kerala
y Zameen Organic[1].
En una carta dirigida a la coalición
que lleva adelante la campaña, Bayer expresó: “Planificamos
terminar las ventas de endosulfán para fines de 2010 en todos
los países donde todavía la misma se encuentra legalmente
disponible”. La carta, firmada por la directora de relaciones
de inversión de Bayer Crop Science, Judith Nestmann, decía
que el endosulfán sería reemplazado por alternativas “con
un perfil de riesgo significativamente menor”.
La decisión de Bayer resulta
luego de años de campañas de denuncias realizadas en todo
el mundo por parte de la Red Internacional en Plaguicidas (PAN), de
sus organizaciones constitutivas y aliados en contra del endosulfán,
por ser un insecticida muy persistente en el ambiente, que se bioacumula
en las cadenas alimentarias, que contamina la leche materna, y se vincula
a diferentes enfermedades crónicas del sistema nervioso, afecta
el sistema endocrino y así ha causado la muerte y severos daños
a agricultores a través del contacto directo y exposición
crónica. Este plaguicida se halla prohibido en más de
60 países, incluyendo a la Unión Europea.
En esta última acción,
realizada en 16 países de todo el mundo, la gente intercambió
su ropa interior convencional por un par gratuito de ropa interior orgánica
y manifestó su apoyo a la producción de algodón
sin el uso de endosulfán. La ropa interior convencional fue enviada
a la Central de Bayer con un pedido de que “dejaran de distribuir
endosulfán.”
Linda Craig, Directora de Pesticide
Action Network Reino Unido, dijo “Nos alegra que Bayer se haya
comprometido a dejar de vender endosulfán. Existen muchas alternativas
comprobadas cuyos usos no presentan los efectos colaterales mortales
de este plaguicida”.
Karl Tupper, científico del
staff de PAN Estados Unidos, dijo: “al retirarse Bayer, en el
mercado quedan un puñado de fabricantes genéricos que
venden este veneno. Les pedimos a estas empresas que prioricen la salud
y el medio ambiente por sobre las ganancias que obtienen a través
de este tóxico y que frenen sus ventas. Es lo único responsable
por hacer”.
Al respecto, el Coordinador Regional
de la Red de Acción en Plaguicidas de América Latina (RAPAL),
Javier Souza Casadinho afirmó: “En América Latina
el endosulfán es uno de los tóxicos más utilizados;
desde muchos países estamos llevando a cabo campañas de
sensibilización y acciones a nivel político para que este
producto sea prohibido. A su vez, estamos realizando acciones de investigación,
difusión y haciendo capacitaciones para reemplazar al endosulfán
por alternativas agroecológicas, que no requieren el uso de plaguicidas
químicos”.
“Nueve países en África
Occidental han resuelto prohibir el uso del endosulfán en la
agricultura debido a los serios efectos observados en los agricultores
y sus familias, y en el medio ambiente. Es necesario seguir presionando
para conseguir la total prohibición de este producto en todo
el mundo” manifestó Dr. Abou Thiam, coordinador regional
de Pesticide Action Network África.
A nivel internacional, el endosulfán
está siendo examinado tanto en el Convenio de Rótterdam,
a fin de aplicar normas más estrictas en su comercialización
internacional, como en el Convenio de Estocolmo por ser persistente,
tóxico, bioacumularse en las cadenas alimenticias, incluyendo
leche materna y transportarse a grandes distancias. RAPAL e IPEN continuarán
trabajando para asegurar que el endosulfán sea incluido en la
lista de químicos que están prohibidos en todo el mundo.
Sin embargo, el progreso de estas
iniciativas es obstruido por el Gobierno de la India, según la
observación de Meriel Watts, Coordinadora de PAN Nueva Zelanda:
“En la India, el mismo gobierno que fabrica endosulfán
(es el dueño de la empresa Hindustan Insecticides que produce
este tóxico) actúa en convenios internacionales para evitar
que el endosulfán aparezca en la lista de productos prohibidos.
Tiene miembros tanto en el Comité de Revisión de Contaminantes
Orgánicos Persistentes de la Convención de Estocolmo como
en el Comité de Revisión de Químicos de la Convención
de Rotterdam”. Según Watts, este es un claro caso de conflicto
de intereses, ya que “un fabricante usa su poder para vetar los
acuerdos internacionales sobre la fabricación, comercialización
y uso de químico.”
“Los químicos como
el endosulfán que son tóxicos, bioacumulables y tan persistentes
que contaminan nuestros cuerpos, a nuestros bebés y el medio
ambiente no tienen lugar en la agricultura. Les pedimos a los gobiernos
y a las industrias que aun usan, fabrican o comercializan endosulfán
que sigan el ejemplo de Bayer y dejen de sacar provecho de este veneno
tan tóxico”, dijo Mariann Lloyd-Smith, Co Presidente de
la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes Orgánicos
Persistentes (IPEN) www.ipen.org
Notas a los editores
1- Pesticide Action Network (PAN) es una red que cuenta con la participación
de más de 600 organizaciones no gubernamentales, instituciones
y particulares en más de 90 países, que trabajan para
reemplazar el uso de plaguicidas tóxicos por alternativas ecológicamente
responsables, económicamente viables y socialmente justas. En
América Latina ver www.rap-al.org
2- IPEN es una red global con más
de 600 organizaciones no gubernamentales de interés público
que trabajan en conjunto para la eliminación de contaminantes
orgánicos persistentes, sobre bases socialmente equitativas.
www.ipen.org
[1] Uniting Pesticide Action Network,
Organic Exchange, eco retailer Adili.com, National Union of Students,
Thanal, Fairtrade Alliance Kerala and Zameen Organic.
Comunicado de prensa elaborado
por PAN, IPEN y RAPAL
28 de Julio de 2009
Para mayor información: María Isabel Cárcamo
coord@rapaluruguay.org