Escuelas
fumigadas y regulación que no se cumple
A fines
del mes de marzo del 2011 después de largas negociaciones de
distintos actores del poder político y de la sociedad civil,
finalmente el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca
decide modificar la regulación sobre las fumigaciones aéreas
y terrestres en las cercanías de las escuelas rurales. La modificación
consistió en prohibir las fumigaciones terrestres a 300 metros
y las aéreas a 500 metros, previamente eran a 30 y 50 metros
respectivamente.
De acuerdo
a las autoridades, se consideró necesario adoptar medidas de
prevención en la aplicación aérea y terrestre
en proximidades a las escuelas ubicadas en el medio rural, ya que
existen situaciones específicas que exponen a la población
más vulnerable, los niños, a peligros evitables.
Por otro
lado se argumentó que dado el sostenido incremento en la utilización
de productos para el control de plagas y la expansión actual
de las áreas de siembra en cultivos extensivos era necesario
adoptar, consecuentemente medidas más restrictivas para prevenir
potenciales riesgos a la salud en poblaciones vulnerables.
Finalmente
agregan que el determinar zonas de exclusión para la aplicación
de agrotóxicos de uso agrícola, es una medida eficaz
para disminuir el riesgo de exposición a sustancias intrínsecamente
peligrosas.
Sin embargo
todo lo definido por las autoridades al regular las fumigaciones en
las cercanías de las escuelas rurales de nada ha servido, ya
que las fumigaciones se continúan realizando a pocos pasos
de escuelas rurales y las denuncian han persistido desde el día
en que esta resolución fue firmada y entró en vigor.
Para
muestra, varias escuelas fumigadas
El pasado
8 de abril en la escuela número 26 que se encuentra en ruta
Nº14 km 65, camino vecinal al paraje "El Tala", departamento
de Soriano fue fumigada, a las 8 y 30 hrs. Un mosquito fumigador realiza
dos pasadas a unos 10 metros de los salones en un campo de soja que
se encuentra a pocos metros del alambrado de la escuela. La maestra
directora hace la denuncia correspondiente en la seccional policial
y pone en conocimiento a sus superiores de lo ocurrido.
En el patio
de la escuela se han observado mulitas medias muertas y dos de los
tres gatos que tenía la escuela murieron. Se vio como éstos
poco a poco empezaron a arrastrarse hasta que murieron. El tercero
va por el mismo camino agrega la maestra directora. Cabe agregar que
las fumigaciones se hacen a pocos metros de donde se encuentra el
tanque de agua.
Esta misma
situación aconteció el 24 de noviembre de 2010.
Las fumigaciones
de la escuela del departamento de Soriano se suman a otra varias ocurridas
en el departamento de Paysandú. Escuela Nº 18 de la localidad
de Merinos, Escuela Nº 40 Colonia Pintos Viana, Escuela Nº
51 Paraje Guayabos, Escuela Nº 84 de Molle Grande y Escuela Nº
43 de Parada 444. En esta última que se encuentra a pocos metros
del kilómetro 38 de la Ruta 90, el cultivo de soja llega a
17 metros del predio de la escuela y a 75 metros del edificio escolar.
Vecinos
y docentes de diferentes escuelas comentan que antes de las 24 horas
la Dirección General de Servicios Agrícolas se hace
presente en el lugar donde se ha realizado la fumigación. En
algunos casos han tenido conocimiento de que la empresa ha sido sancionada.
El tema central es que aunque se llegue a multar a las empresas y
que éstas paguen, la contaminación ya se hizo y ésta
seguirá en el ambiente por largo tiempo contaminando. El dinero
no evita la contaminación.
Cabe destacar
que estas fumigaciones en las cercanías de las escuelas rurales
se hicieron públicas porque lograron ser denunciadas, pero
día a día en distintos puntos del país esto ocurre
como algo normal y por verse como tal, nunca llegan a denunciarse.
Las fumigaciones
en las cercanías de las escuelas seguirán ocurriendo,
básicamente porque los cultivos se encuentran al borde de los
alambrados de las mismas.
La regulación
es un reconocimiento por parte de las autoridades, de que por largo
tiempo se han fumigado venenos sobre las escuelas rurales. Dicha situación
se ha visto agravada en los últimos años a raíz
de la expansión agrícola que cada año aumenta
más y más, y no solo por la soja transgénica,
que se caracteriza por el uso de enormes cantidades de agrotóxicos,
sino que por otros cultivos extensivos como el trigo, arroz, sorgo,
maíz, y forestación entre otros.
Numerosas
denuncias sobre fumigaciones aéreas y terrestres sobre escuelas
rurales han sido realizadas en distintos lugares del país,
donde las maestras han debido mantener a los niños dentro de
los salones de clase y donde las fumigaciones han dejado huertas orgánicas
quemadas, animales enfermos e incluso muertos y niños afectados
por productos tóxicos.
¿Será
que los niños de las escuelas rurales no son importantes, y
es por eso que se les continúa fumigando a pesar de que las
mismas autoridades reconocen que son poblaciones vulnerables, que
estos venenos utilizados son sustancias intrínsecamente peligrosas
y que son peligros evitables?
Maía Isabel Cárcamo
Abril 2013