Modo
de uso:
Preparación: (Decocción) En 10 Lts. de agua se hierve
1 Kg. de cola de caballo fresca (o 150 Grs. en polvo) durante 20 a
30 minutos. Luego de enfriado se agrega 1% de silicato sódico
para elevar la adherencia.
Utilización: Se aplica cuando aparecen los primeros síntomas
de enfermedades de hongos, en dilución de 1:5.
Efectos:
Fungicida e insecticida de muchos órdenes de insectos.
Crisantemo:
(Crysanthemum cinerariafolium)
Descripción
Con la flor del Crisantemo puede elaborarse el piretro. El Crisantemo
es una planta que contiene numerosos componentes insecticidas que
se denominan piretrinos los cuales no deben de confundirse con los
piretroides que son sustancias químicas no naturales. Al igual
que la cebadilla, el piretro se descompone de forma rápida
con la presencia de la luz dejando pocos efectos residuales. Es tóxico
para las moscas, pulgones, tisanópteros, moscas blancas y otras
plagas de insectos. Actúa derribando a los insectos voladores
cuando lo ingieren precipitándose al suelo aturdido.
Modo
de uso
La flor del piretro se muele después de seca, obteniendo un
polvo lo más fino posible. Para retardar la pérdida
del principio activo, el polvo se debe mezclar con sustancias absorbentes
como yeso o talco. También se aprovecha tallos y hojas con
menor concentración del principio activo, secándolas
y moliéndolas finamente. El preparado se aplica sobre la planta
y en el suelo.
Tabaco
(Nicotiana tabacum)
Descripción
El
tabaco es una planta herbácea perteneciente a la familia de
las solanáceas. Florece en verano y otoño. La parte
de la planta que se aprovecha son las hojas.
Modo
de uso
Hervir
durante media hora una mezcla de 250 gramos de tabaco, 30 gramos de
jabón de lavar y 4 litros de agua. Luego se cuela y se diluye
en agua en proporción 4:1
Machacar un kilo
de tabaco en un poco de agua. Agregar un puñado de jabón
de lavar y agua fría hasta completar 15 litros. Filtrar antes
de usar.
Para aplicar cualquiera
de las dos preparaciones se recomienda el uso de pulverizador y aplicar
sólo donde se encuentra la plaga para evitar eliminar los enemigos
naturales. Repetir cada 15 días hasta controlar la plaga. Durante
la aplicación protegerse las manos con guantes ya que la piel
absorbe la nicotina.
Plantas repelentes
No matan las plagas
pero si las repelen, ya que poseen un olor que no les gusta a los
insectos.
En este grupo podemos citar al ajo (Allium sativum), el ajenjo (Artemisia),
el tomate (Lycopersicon esculentum) y la caléndula o san diego
(Tagetes). Estas plantas huelen mal para los insectos, al igual que
el zorrillo huele mal para nosotros.
Una manera de usar las plantas repelentes es sembrarlas entre surco
de cultivos, para repeler a los insectos que podrían llegar
allí.