Producción agroecológica de plantas medicinales en Uruguay

Colaboración de Fernando Queirós Armand Ugón para RAPAL Uruguay (*)

Uso sustentable de plantas medicinales

Actualmente en el noreste del Departamento de Canelones un grupo de 19 productoras logran producir hierbas medicinales, realizar investigación participativa, aplicar principios agroecológicos en la biodiversidad natural como cultivada, crear tecnologías apropiadas, permitiendo la diversificación productiva, mejorando ingresos e integrando la producción planificada con la comercialización justa y segura. Esta experiencia se viene desarrollando desde hace diez años.

Las plantas medicinales y biodiversidad

La enorme erosión genética que se está realizando, la degradación de gran parte de las superficies naturales del planeta, hace que muchas de las plantas medicinales utilizadas tradicionalmente desaparezcan sin que los pueblos puedan aprovechar su potencial terapéutico. Este deterioro ambiental es ocasionado por múltiples causas, fundamentalmente por el modelo de desarrollo vigente, que es intrínsecamente insostenible.

Es posible revertir en parte esta situación, porque aún existen bases y condiciones para la protección, recuperación y reactivación de algunos de estos recursos. En este sentido el proceso más importante consiste en el rescate del conocimiento ancestral y la capacidad de producir localmente.

El delicado equilibrio de la vida en nuestro planeta se basa en el largo proceso de diferenciación que, a través de millones de años, produjo la infinidad de especies animales y vegetales y de ecosistemas que hoy cubren la tierra. En este aprendizaje de miles de años, muchísimas plantas y animales fueron incorporándose como recurso para el cuidado de la salud, en el marco de complejas prácticas rituales y en profunda relación con la naturaleza. Estos recursos naturales, son considerados claves para los distintos sistemas de medicina a nivel mundial, así como para la conservación de la biodiversidad, por su papel fundamental en los ecosistemas y en la supervivencia animal y humana.

La utilización de las plantas medicinales por parte del ser humano se remonta al principio de la evolución de la especie humana sobre el planeta, iniciando así el conocimiento empírico de la Fitoterapia. Indudablemente ésta es la medicina ancestral por excelencia.

Una preocupación primordial del ser humano es el mantener su salud en buen estado. Es evidente entonces, que el uso y manipuleo de las plantas medicinales se remonta al momento mismo del surgimiento del ser humano sobre la tierra. Esta situación se evidencia con el gran número de plantas medicinales empleadas por las sociedades en el mundo y su importancia en escritos religiosos de diferentes culturas.

Por otro lado, la búsqueda de alternativas naturales para el cuidado de la salud hace que el consumo de plantas medicinales crezca año a año en todo el mundo. Asimismo el cultivo de las hierbas no se hace de manera proporcional, y como resultado se depreda grandes superficies de plantas silvestres y nativas.

Muchas de estas plantas, cientos, miles, ya se encuentran amenazadas. Lamentablemente, la posibilidad de seguir utilizando este recurso peligra por el avance del modelo de desarrollo dominante (paquete tecnológico de la Revolución Verde y transgénicos), la deforestación, destrucción de hábitat, contaminación, introducción de especies exóticas y cambio climático que barre sin escrúpulos especies y culturas. Aún sin conocer el estado de conservación o amenaza de muchas especies, hay cifras reveladoras: entre 50.000 y 70.000 plantas medicinales y aromáticas son utilizadas a nivel mundial en los sistemas de medicina tradicional y occidental y cerca de 15.000 especies de plantas medicinales estarían amenazadas de extinción según la Lista Roja de la UICN (UICN 2000).Según la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad, más del 80 % de la población de la tierra sigue utilizando la medicina tradicional como principal recurso para el cuidado de la salud y dentro de la medicina tradicional las plantas son el principal elemento empleado en el primer nivel de atención.

La importancia global socio-económica de las plantas medicinales y aromáticas es cada vez más reconocida, el mercado mundial es importante y presenta un constante crecimiento, estimado en un 5% anual. Varias comunidades dependen de la venta de plantas medicinales, por tanto la conservación de las mismas permite generar un ingreso, clave para su supervivencia.

América Latina concentra la mayor diversidad de vegetales del planeta. Cuenta con más de 55.000 especies conocidas, de las cuales aproximadamente 10.000 contienen principios activos de potencial utilidad terapéutica.

Esto representa un interesante recurso que, sin embargo, se encuentra muy poco utilizado. En los países de la región, la obtención de productos vegetales de uso medicinal se basa, en buena medida en la recolección manual de plantas silvestres, sin contemplar parámetros de calidad ni buenas prácticas de manipulación.

Para garantizar la supervivencia de las futuras generaciones, la intervención humana en los ecosistemas debe tener como resultado su preservación o mejoría.

Uso de plantas medicinales en el Uruguay

En el Uruguay se ha incrementado notoriamente el uso de plantas medicinales en todos los ambientes socio-culturales, característica que se acerca a los datos de la OMS que establece que en los países subdesarrollados 2/3 parte de la población tienen en la medicina tradicional el recurso fundamental para conservar un cierto grado de salud y equilibrio.

En nuestro país, el uso de plantas medicinales se da en el primer nivel de atención de salud: el nivel intra - familiar. Un informe del año 2003 revela que casi la mitad de la población, (un 45%) consume hierbas medicinales. Los conocimientos actuales sobre el uso popular de plantas, es producto de la constitución social y cultural del Uruguay: indígena, afroamericana, europea y criolla. Hoy, puede verse en pequeñas huertas, jardines, el cultivo de plantas medicinales, a nivel de zonas urbanas y rurales. Uno de los problemas es la identificación de las especies utilizadas, ya que no siempre se identifican en forma correcta, y la misma planta puede presentar diferentes nombres populares, o variar en función de la región geográfica del país. Otro inconveniente observado frecuentemente es la calidad que presentan.

Parte del consumo de plantas medicinales en el país se abastece por recolección en su hábitat natural o importación de plantas. Un porcentaje menor procede del cultivo de hierbas medicinales en forma orgánica.

La recolección ha generado problemas en relación a la conservación de las plantas, debido a que la explotación se realiza en forma inadecuada habiendo desaparecido algunas de ellas en áreas en las que hace algunos años eran abundantes. Este problema de la conservación del recurso, se produce porque la explotación se realiza en forma inadecuada y no existe un control eficiente y metódico de la misma.

Comúnmente se trata de sobreexplotación, es decir que la planta es arrancada de raíz, o recolectada en momentos no propicios, impidiendo su multiplicación natural.

Las plantas medicinales son un recurso económico porque:

- Constituyen una fuente de ingreso para recolectores y productoras:
- Se pueden aprovechar en forma directa. Los canales comerciales en relación a esta modalidad, son principalmente herboristerías y comercialización directa al público.
- A nivel industrial se pueden extraer sus principios activos, que se usan como base para productos con mayor valor agregado: pomadas, tinturas, tisanas, fitoextractos, complementos dietéticos.

Una experiencia de casi veinte años: Cooperativa CALMAÑANA

Este grupo está integrado por 19 mujeres rurales organizadas en 3 grupos, Tapia, Gardel y Pedernal. Los grupos han tomado el nombre de acuerdo a las localidades donde viven. Los pueblos se encuentran en el departamento de Canelones a 80 kilómetros de la capital, Montevideo.

Las productoras conforman la Cooperativa CALMAÑANA, pioneras en el cultivo y secado de hierbas aromáticas orgánicas en el Uruguay. Todas las productoras realizan un manejo orgánico de sus predios, desde hace aproximadamente 20 años.

La forma de organizarse, la de discutir los problemas, la tecnología utilizada y la forma de producir hacen que este grupo sea reconocido a nivel del país y que su experiencia trascienda a la región.

Producen 18 especies diferentes de hierbas aromáticas y desde hace 10 años han incorporado a sus predios el cultivo de plantas medicinales. Cultivan 16 hierbas y realizan recolección de 6 especies con propiedades medicinales que crecen en forma silvestre en sus establecimientos.

Para poder recolectar las plantas medicinales en forma sostenible, el grupo con el técnico asesor, han elaborado una serie de normas sobre recolección de material silvestre de forma de no depredar y agotar el recurso, sino de preservarlo e incrementarlo.

Estas especies medicinales son cultivadas exclusivamente por este grupo, en el país y en la región. No existe otro emprendimiento de esta naturaleza, o sea cultivo agroecológico de plantas medicinales, realizado en pequeños predios familiares, liderado por mujeres y certificado como orgánico tanto a nivel nacional como internacional. Al momento de comenzar con estos cultivos, no se disponían de datos agronómicos para estas latitudes, en su oportunidad fueron pioneras y son en la actualidad referencia en la región.

Los cultivos que se realizan en los predios (hierbas medicinales, aromáticas y hortícolas) son realizados en forma orgánica (sin uso de agrotóxicos y fertilizantes de síntesis química industrial), certificados por la Red de Agroecología a nivel nacional. Un punto importante a destacar es que la producción de plantas medicinales es un complemento de otras producciones (hortalizas, hierbas aromáticas o cría de pequeños animales); éste no se realiza como rubro principal sino que como complementario.

Todo el proceso, siembra, cultivo, cosecha, secado y packing, se cumple en forma artesanal y con mano de obra familiar (las productoras, sus esposos e hijos). Esta actividad emplea 3 personas promedio por predio en forma permanente todo el año, totalizando 72 puestos de trabajo familiar permanente.

Las hierbas medicinales, aromáticas y silvestres, luego de ser cosechadas se secan en estructuras denominadas Secaderos Solares. El diseño de los mismos fue modificado a través de una investigación participativa con las productoras, corrigiendo su forma, tipo de materiales, tipo de soportes, en función de las calidades que se buscan obtener, el tiempo de secado correcto y época del año (horas de luz, temperatura y humedad). El tipo de secadero que se utiliza es solar en la mayoría de los casos. En situaciones climáticas especiales (ausencia de sol, abundante humedad) se utilizan secaderos a leña.

En el caso de las aromáticas, la comercialización de la producción se realiza en supermercados, hipermercados y canastas de reparto domiciliario. El procesamiento y envasado se hace a mano en un packing común, donde el producto se presenta en cajitas de cartón de 10 gramos cada una y figura la marca comercial de la Cooperativa CALMAÑANA, “Campo Claro”. Luego, un distribuidor se encarga de atender las distintas bocas comerciales de las hierbas aromáticas.

En el caso de las hierbas medicinales, existe un contrato en exclusividad para algunas hierbas con la herboristería “Botica del Señor”. Esta empresa recoge el producto seco, lo fracciona y envasa con su marca.

Este funcionamiento se basa en un acuerdo previo entre el empresario, el técnico asesor y las productoras, acerca de la superficie a realizar, las especies a cultivar, la coordinación de su cosecha y secado. La producción se realiza de acuerdo a lo planificado según la demanda del mercado local y la exportación.

En el año 2002 se comenzó con una experiencia de certificación grupal donde algunas productoras ofician de inspectoras que luego son supervisadas por técnicos de la certificadora de la Red de Agroecología, obteniéndose la certificación con esta modalidad.

Luego de varios informes, recorridas prediales, se obtuvo la certificación otorgada por la certificadora internacional con sede en Suiza SGS, lo que permite la comercialización en el mercado Europeo. Esta certificación estuvo vigente desde mayo del 2005 a mayo del 2008.

En estos momentos la certificación internacional la realiza un organismo italiano, ICEA. La misma se tramitó para una parte del grupo, permitiendo la exportación de hierbas medicinales, principalmente a Europa.

Investigación participativa de plantas medicinales
Condiciones para la sustentabilidad

Se basa en tres pilares fundamentales:
- Conservación de plantas medicinales y sus prácticas de uso
- Conservación de culturas tradicionales y locales.
- Conservación de ecosistemas.

Disminuir la expansión de la frontera agrícola, revalorizar y rescatar las estrategias tradicionales de manejo ambiental, son algunos de los ejes transversales de este proyecto productivo con el que además se busca mejorar la calidad de vida de las comunidades locales y sus necesidades de producción.

Entre sus objetivos destaca "promover la conservación y el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, a través del cultivo de plantas medicinales, aromáticas y hortalizas".

En definitiva, esta forma de organización social maneja una actividad ambiental, económica y productiva cuyas esperanzas se fundamentan "en convertir el proyecto de cultivo de plantas medicinales en un modelo de vida".

Para resolver algunos problemas tecnológicos se hace investigación participativa. Interactúan productores, técnico y encargado de la herboristería Botica del Señor. Las productoras, en sus comienzos, ya habían realizado investigación en los siguientes puntos:
-Introducción y adaptación a sus predios de especies aromáticas exóticas con manejo orgánico
-Diseño de secaderos solares
-Modificación de prototipos originales de secaderos en función de resultados. El diseño de secadero es producto de años de experimentación e investigación de las productoras y adaptado a las condiciones productivas y económicas prediales (tecnología apropiada).

Los enfoques participativos en la investigación reconocen y respetan el saber tradicional de las productoras y favorecen el diálogo con el conocimiento técnico. Es un instrumento para fortalecer la capacidad de autoaprendizaje y autogestión. Con los resultados de la evaluación se pueden tomar decisiones, cambiar recomendaciones técnicas, mejorar nuestra agricultura y planear nuestra próxima investigación.

Cuando se comenzó con la producción y comercialización de hierbas medicinales orgánicas, las instancias que se dieron entre las productoras y la empresa Botica del Señor fueron:
-Definición de convenio
- Definición de objetivos de la investigación
- Evaluación y seguimiento de los nuevos cultivos en jardines de introducción a nivel de predio
- Elaboración de normas para la recolección sustentable
- Evaluación de todo el proceso

Principios Agroecológicos que se aplican en los predios

La agroecología es una disciplina científica que define, clasifica y estudia los sistemas agrícolas desde una perspectiva ecológica y socioeconómica.

También se considera que es el fundamento científico de la agricultura sustentable, ya que brinda conceptos y principios ecológicos para analizar, diseñar, administrar y conservar recursos de los agroecosistemas.

Para que los predios logren tener una Agricultura Sustentable, deben aplicar los siguientes principios:
- Economicamente Viable
- Socialmente Justa y Equitativa
- Ambientalmente Saludable
- Conserva y Mejora los Recursos Naturales
- Respeta el saber tradicional de los agricultores
- Incorpora Tecnologías Apropiadas

Es importante ubicarse en el papel del productor como ser social y tratar de entender su realidad. En primer lugar la agricultura es su profesión, de eso vive y de ella depende su familia. Estas realidades nos conducen a pensar que la agricultura, en estas condiciones no es un negocio, es un estilo de vida. El productor además de producir bien, tiene que vender bien lo que produce. Esto se consolidó en estos años de caminar juntos con la propuesta de planificación de los cultivos y la compra segura por parte de Botica del Señor. Las dos partes se benefician, las productoras por tener ya de antemano la colocación segura de su producción (kilos y precios preestablecidos) y la empresa por contar con las hierbas para todo el año.

Algunas Características del Manejo Predial:

A nivel de los predios se produce a través de una asociación de cultivos simultáneos o policultivos, manejados en un sistema que incluye animales, medicinales, aromáticas, hortalizas, sistema de compostaje, riego controlado. Los suelos han sido mejorados en sus propiedades físicas, químicas y biológicas a través de: incorporación de abonos verdes, rotación con praderas, agregado de estiércoles compostados, biofertilizantes, barbecho, incorporación de rastrojos.

Las semillas utilizadas provienen de producción propia y comercial (suministrada por la herboristería). En algunas especies se realiza almácigo y trasplante, en otra, siembra directa (lugar definitivo).
El control de plantas espontáneas se realiza por carpidas manuales y por carpidas y aporque (arrimar tierra a las plantas) a través de yunta de bueyes.

En caso de aparición de plagas y enfermedades se controlan a través de: manejo cultural, uso de preparados botánicos y como último recurso se utilizan productos comerciales autorizados por las normas de producción orgánica.

Las rotaciones de cultivos mitigan problemas de malezas, enfermedades, insectos y otras pestes; proporcionan fuentes alternativas de nitrógeno para el suelo; mejoran la oferta de nutrientes para las plantas y reducen la erosión del suelo, entre otros múltiples beneficios.

En términos prácticos los predios pertenecientes a la cooperativa son coherentes con los modelos conceptuales que proponen el manejo de la agroecología – agrobiodiversidad como base para la estabilidad de los sistemas productivos.

Agricultura orgánica

Es un sistema holístico de gestión y producción que fomenta y mejora la salud del agroecosistema y en particular la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo para producir alimentos sanos y abundantes. No se utilizan fertilizantes sintéticos, agrotóxicos, reguladores de crecimiento, aditivos, conservantes, colorantes, ni semillas genéticamente modificadas (transgénicos).

Los sistemas de producción se basan en normas de producción específicas, cuya finalidad es lograr agroecosistemas que sean sostenibles desde el punto de vista social, ecológico y económico. Se trata de trabajar a favor de la naturaleza y no en contra de ella, sin alterar su armonía.

El manejo de las hierbas se realiza aplicando los principios agroecológicos y de cultivo orgánico. Es con este fin que se prioriza el manejo ecológico de suelos, rotación de cultivos, el control de plagas y enfermedades con métodos naturales, fertilización orgánica (humus de lombriz, compost y biofertilizantes líquidos), manejo de la vegetación espontánea y la investigación sobre qué cultivos son compatibles (plantas compañeras o asociación de ellas).

La diversidad de los organismos del suelo es fundamental para preservar sus funciones como la fertilidad, la retención de carbono, los ciclos de nutrientes y finalmente, la producción de alimentos. La diversidad de las especies silvestres es necesaria para la gestión sostenible de las plagas y sólo una amplia gama de variedades agrícolas y razas en uso, nos garantiza la sustentabilidad.

Este tipo de agricultura posibilita al productor y a su familia continuar en sus predios, conservando y mejorándolos; de esa manera aprovecha al máximo los recursos de los que dispone y gana independencia respecto a los mercados de agrotóxicos, semillas híbridas y transgénicas y de otros supuestos “avances” tecnológicos.

Después de diez años de trabajo con planta medicinales se ha logrado:

Complementar y mejorar los ingresos a nivel familiar, mediante la comercialización directa con la herboristería Botica del Señor. Esto genera un mayor compromiso para ambas partes, habiéndose generado una relación de confianza y respeto mutuo, que se ha ido consolidando a lo largo de los 10 años que ha insumido esta experiencia productiva. Es importante resaltar que, algo que en el inicio era insignificante, hoy se ha transformado para algunas familias, en una fuente muy importante de ingresos.

Se ha realizado introducción de nuevas especies (jardín de prueba) con el fin de investigar sobre su comportamiento a nivel de las condiciones agroecológicas de los predios, para luego incorporarlas a la planificación anual.

Las investigaciones en cultivo, han operado como un instrumento para fortalecer la capacidad de aprendizaje, gestión e innovación de los grupos.

En estos años de trabajo, se ha logrado establecer una metodología, donde la Planificación Anual de las cantidades por especie, se realiza en función de la demanda del mercado nacional e internacional. Posteriormente se hace un seguimiento para dar cumplimiento a lo planificado. Se detectan posibles causas de que lo proyectado no se corresponda con lo obtenido al final del proceso productivo, a través de una a dos reuniones anuales. Esto ha permitido un permanente mejoramiento de resultados.

En la reunión anual, se evalúa el manejo, las diferentes pruebas e investigaciones que se han realizado. Se intercambian experiencias y se realiza visita grupal a la familia anfitriona.

Se ha logrado sustituir hierbas importadas con producción nacional. Se comenzó en el año 1999 con muy poca producción y actualmente se producen más de 5 toneladas de hierbas secas al año.

Se aseguró una calidad superior, continuidad y diversidad en el abastecimiento de hierbas. A través del control del proceso, se obtiene la trazabilidad del producto.

A igualdad de superficie, el cultivo de plantas medicinales representa un 32% más de ingreso familiar que los cultivos hortícolas.

El cultivo y conocimiento de las hierbas medicinales ha generado el rescate y revalorización del uso de estas plantas en el ámbito familiar de las productoras.

Se ha desarrollado tecnologías apropiadas para la agricultura familiar.

Es importante dar a los pequeños granjeros alternativas económicas rentables, que faciliten su permanencia en el campo y evitar así la emigración campo-ciudad.

Por ser un grupo de mujeres se han incorporado las hijas de las productoras, asegurando continuidad del proyecto, la renovación generacional y el pasaje de los saberes de padres a hijos.

Aumento en el número de personas que trabajan en los predios. En algunos casos se contrata mano de obra permanente y otros mano de obra zafral.

*Ingeniero agrónomo, docente y productor agroecológico

Abril 2010