Premio
Nobel critica el desarrollo de los biocombustibles
Madrid,
12 de setiembre 2007
El
Premio Nobel de Química 1988, el alemán Hartmut Michel,
critica el desarrollo y uso de los biocombustibles en una larga entrevista
que publica hoy el diario español El País.
El
científico, quien determinó por cristalografía
de rayos X el funcionamiento en detalle de la fosíntesis, asegura
que los combustibles de origen vegetal no son una buena opción
para combatir el cambio climático.
Michel
estima que esos biocarburantes no ahorran emisiones de CO2 y promueven
la deforestación de la Amazonia y otros parques del mundo.
En
consecuencia, propone abolir una directiva de la Unión Europea
de que el 5,75 por ciento de todo el transporte basado en energías
fósiles deberá ser sustituido por biocombustibles antes
del 2010.
Admitió
que es imperativo pasar a energías renovables, pero advirtió
que los biocombustibles no son neutrales en la emisión de CO2
porque al
menos la mitad de la energía contenida en ellos procede de fuentes
fósiles.
Para
producir etanol, ejemplificó, hace falta invertir tanta energía
fósil en fertilizante, transporte, destilado de alcohol, como
la que hay en ese biocarburante y acabas emitiendo más CO2 que
usando gasolina en el coche.
El
biocombustible que se puede producir por unidad de superficie y año
contiene menos del 0,4 por ciento de la energía solar que ha
recibido ese espacio en el mismo tiempo.
Cubrir
la demanda de electricidad de Alemania con biocombustibles exigiría
dedicar toda la superficie del país a cultivos energéticos,
sostiene el científico.
En
comparación, las células fotovoltaicas son entre 50 y
100 veces más eficientes y necesitan menos suelo.
Los
biocombustibles fomentan pérdida de selva tropical en Indonesia,
Malasia, algunas zonas de Africa y en Brasil donde cada vez se cultiva
más soja en la selva, y quemar ésta libera una cantidad
enorme de dióxido de carbono.
La
eficiencia de la conversión de biomasa en biocombustible oscila
entre 0,15 y 0,3 por ciento mientras que las células fotovoltaicas
tienen ya una eficiencia de entre 15 y 20, señala el Premio Nobel
alemán quien propone energía solar en lugar de biogas.
Fuente:
http://www.prensalatina.com.mx/article.asp?ID=%7B5A0B7FD9-A346-4BF6-AC7A-D69DE96961EF%7D&language=ES