Agrocombustibles
Las transnacionales tienen etanol en las venas
Por
Carlos Amorín
- © Rel-UITA - 24 de septiembre de 2007
El planeta se apresta
a consolidar una nueva variante de matriz energética, y lo hace
conducido por la fuerza dominante: el capital. El modelo industrial
de producción y consumo tiene por base el uso intensivo de energía.
Si el petróleo se acaba –dicen– sólo es necesario
encontrar sustitutos que permitan hacer más de lo mismo. Como
dijo en una alocución pública un inefable contralmirante
de la Armada uruguaya y despreciable dictador, Hugo Márquez:
"Hemos dado un giro de 360 grados". El humor popular le atribuyó
también a continuación una célebre frase que algunos
imputan al dictador español Francisco Franco, otros a Groucho
Marx y aún otros a Augusto Pinochet: "Estábamos al
borde del abismo, pero hemos dado un paso adelante".
Coincidiendo con
el supuesto fin del petróleo, se empieza a admitir que el planeta
se ha recalentado como consecuencia de su uso y abuso. Por cierto, hay
otras fuentes de gases de efecto invernadero, pero ninguna puede soslayar
la enorme tajada de responsabilidad de los combustibles fósiles
en la actual variación climática mundial. El promocionado
cambio de matriz energética viene jerarquizando en el imaginario
social el uso de los llamados " biocombustibles <http://www.rel-uita.org/palabras/biocombustible-corto.htm>
", un término deliberadamente engañoso que pretende
hacer caudal de conceptos positivos como vida (bio) y energía,
que utiliza el prefijo "bio" como apenas disimulado sinónimo
de "eco", que alude reiteradamente a los combustibles o energía
"limpia".
Por eso quienes
estamos habituados a desconfiar del lenguaje malicioso de las transnacionales
nos esforzamos por agregar claridad a los términos, porque así
también se nos revelan los verdaderos conceptos. Agrocombustibles
es, pues, una definición mucho más próxima a la
realidad, ya que hasta ahora se han mencionado esencialmente dos productos
provenientes de la agricultura: el etanol –sobre todo de la caña
de azúcar y el maíz– y el agrodiesel, cuya obtención
es posible a partir de diversas oleaginosas.
Pero esta relación
directa con el agro, el campo, la tierra, con ser determinante, no es
la única razón por la cual conviene destituir de la categoría
"bio" a los agrocombustibles. El modelo en vías de
consolidación para la producción en volumen industrial
de etanol y agrodiesel tiene por base la canalización del ciclo
productivo hacia grandes complejos fabriles, y exige alimentar las destilerías
y plantas de prensado y refinado con descomunales cantidades de materia
prima. Esto se hará priorizando la rentabilidad, según
la lógica capitalista, y por tanto implantando vastas extensiones
de monocultivos. Una visión verde hacia todos los horizontes,
verde dólar, desierto verde.
El anillo
de Moebius
Otro giro de 360
grados. Porque el monocultivo es la quintaesencia del modelo industrial
enclavado en el campo, insaciable derrochador de insumos artificiales
como semillas transgénicas, fertilizantes, agrotóxicos,
maquinaria cada vez más sofisticada y cara, y –¡suprema
paradoja!– gran consumidor de combustibles . Como en el anillo
de Moebius, la hormiga de las transnacionales –cada vez más
fusionadas y concentradas– es la única pasajera de su propia
eternidad.
Los monocultivos
son un desierto verde porque suprimen la vida, que siempre es diversidad,
biodiversidad; porque en la práctica obliga a la servidumbre
de la tierra y de las personas, las pocas que permanecen en el campo
después de su expansión endémica . El desierto
verde establece un régimen de concentración de la tenencia
de la tierra –en propiedad o en uso– nunca registrado en
la historia de la humanidad, y quienes en ella permanecen lo hacen al
costo de transformarse en meros operarios, agroperarios, obreros del
campofábrica.
Afuera de sus terruños,
de sus cicatrices y querencias, de su historia y su cultura, de sus
saberes, de sus vidas, los expulsados del campo continuarán engrosando
los albañales humanos creados por el "fracaso" del
modelo industrial urbano que, hace ya tiempo, mostró el lado
inmundo de su festín privado.
Nadie puede engañarse.
A lo sumo, quienes toman las decisiones cerrarán los ojos y sellarán
sus oídos, pero en esto no hay sorpresas. Los monocultivos avanzan
con la complicidad –cuando no el franco entusiasmo– de los
gobiernos de la región.
Mientras tanto,
los diseñadores del futuro ni siquiera piensan en estas cosas,
ocupados como están en imaginar lo imposible para venderlo lo
más caro posible. Algunas muestras gratis extraídas de
un amplio catálogo:
Cada año
el estado de Illinois, el corazón maicero de Estados Unidos,
alberga al Farm Progress Show, algo así como una feria de curiosidades
agroindustriales donde nadie se sorprendería si apareciera la
mítica "mujer barbuda" o el pegajoso Hombre Araña.
Según un informe periodístico 1, algunas de las principales
novedades exhibidas en ese marco por las trasnacionales de las semillas
estuvieron referidas al mayor aprovechamiento de los cultivos destinados
a la producción de combustibles. Así, por ejemplo, "
Syngenta ya tiene lista una (nueva) tecnología. Se trata de un
producto (maíz) que saldrá al mercado en 2008 y que viene
2 con la enzima alfa-amilasa disponible, con lo cual las empresas se
ahorran el agregado de esa enzima en el proceso de fermentación
del grano para producir etanol". Este maíz ya ni siquiera
será alimentario, sino directamente alcoholero .
Más aún:
el informe asegura que "Curt Kessler, vendedor de cultivos a campo
de la compañía (en el referido Farm Progress Show ) explicó
que 'Esto ahorra el costo de producir etanol'. Kessler fue todavía
más optimista sobre el impacto de la tecnología. Según
señaló, los fabricantes de etanol podrían terminar
pagándoles un premio a los productores del cereal que incorporasen
ese adelanto".
¿Alguien
tiene alguna duda de que será mucho más rentable producir
este maíz con enzima incluida en lugar del comestible? ¿Cómo
harán los debilitados gobiernos locales –suponiendo que
alguno lo desee– para destorcer el anillo de Moebius de las transnacionales
semilleras?
Dow AgroSciences
no se quedó atrás –dice el mismo informe–,
y por su parte exhibió "un híbrido que, si bien en
un principio fue desarrollado para cerdos y pollos por su alta energía,
es evaluado para biocombustible. Se trata del Supercede HE High Energy,
que tiene en promedio un 50 por ciento más de aceite y un 50
por ciento más de energía metabolizable".
Sacándole
etanol a las piedras
Esto mismo está
ocurriendo con la caña de azúcar, y en Brasil ya están
prácticamente terminados los ensayos con cañas transgénicas
no comestibles con mayor rendimiento alcoholero 3. La investigación,
financiada en un 85 por ciento por el Estado brasileño, ha sido
desarrollada por empresas como el Grupo Votorantim, pero también
por universidades y cooperativas de grandes plantadores.
Son cada vez más
numerosas las voces de alerta sobre la ineficiencia de los agrocombustibles
para frenar el calentamiento global, y por ende detener y revertir el
proceso de cambio climático
No es una casualidad
que el Grupo Votorantim, uno de los conglomerados económicos
más antiguos, multifacéticos y poderosos de Brasil, esté
involucrado en la investigación de cultivos transgénicos
con propósito alcoholero. Una de sus principales ramas es la
producción de papel, o sea de pasta de celulosa, "interfase"
entre el árbol y el papel. Ya son muchos los convencidos de que
la embestida de las plantas de celulosa en la región del Mercosur,
tiene su origen más que nada en la visión del promisorio
futuro que esta pasta ofrece para la producción de etanol.
Según un
informe del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por
sus siglas en inglés) 4, el Departamento de Energía de
Estados Unidos ha concedido subvenciones para la investigación
en el abaratamiento y optimización de la producción de
etanol celulósico por 385 millones de dólares a seis proyectos
distintos.
Según el
informe de WRM, "El etanol celulósico pasa a ser una nueva
mercancía en torno a la cual se reúnen poderosos grupos
de diversos sectores que van armando un intrincado laberinto de interconexiones,
fusiones, alianzas: empresas de biotecnología como Diversa Corp,
Genencor (Estados Unidos), Novozymes Inc. (Dinamarca), comparten intereses
con las empresas automovilísticas Ascoma (Estados Unidos), o
Volkswagen, y con las petroleras Chevron y BP. En esas investigaciones
cuentan con el apoyo de centros de pesquisa como Craig Venter de Estados
Unidos, Scion y AgResearch de Nueva Zelanda, SweTree Technologies de
Suecia. Por su parte, ArborGen –conformada por las empresas papeleras
International Paper y Mead Westvaco junto a la empresa de biotecnología
Genesis– evalúa la viabilidad de comercializar agrocombustibles
a partir de celulosa". Otra fiesta privada.
Una falsa
alternativa
Para completar el
panorama, son cada vez más numerosas las voces de alerta sobre
la ineficiencia de los agrocombustibles así concebidos para frenar
el calentamiento global y, por ende, para detener y revertir el proceso
de cambio climático ya engranado. Hartmut Michel, por ejemplo,
premio Nobel de Química en 1988, declaró a El País
de Madrid5 que "con los biocombustibles no se ahorran emisiones
de dióxido de carbono", y que la promoción de esa
alternativa a nivel internacional "está fomentando la pérdida
de selva tropical en Indonesia, Malasia, algunas zonas de África
y en Brasil. Los biocombustibles son una idea muy atractiva –agregó–,
el término 'bio' vende mucho. Pero no soy el único que
critica los biocombustibles, basta hacer los cálculos",
advirtió.
En el mismo sentido,
un estudio publicado en la revista Science 6 da cuenta de que sus autores
se plantearon comparar las emisiones de gas carbónico (responsable
del efecto invernadero) ahorradas por los cultivos de los agrocombustibles
con las evitadas mediante otros usos del suelo. Como conclusión,
los científicos establecieron que desde el punto de vista del
balance ecológico, antes que producir agrocombustibles "
Sería más conveniente concentrarse sobre la eficacia energética
de los combustibles fósiles, conservar los bosques y sabanas,
restaurar los bosques naturales y las praderas en las tierras que no
son necesarias para producir alimentos ".
La producción
de agrocombustibles mediante monocultivos y plantas transgénicas
es, sin ningún lugar a dudas, un giro de 360 grados y, al borde
del abismo, un gran y suicida paso al frente.
NOTAS
1 "El maíz
en la cima del desarrollo", La Nación, Argentina, 01/09/07
2 El subrayado es
nuestro. Nótese el término " viene", desprovisto
de inicio, vaciado de origen. La semilla viene, como en una cinta deslizante,
empaquetada, etiquetada, lista para consumir.
3 RAP-AL, "Transgénicos
al día", N0 45; y www.tecnoagro.com.mx <http://www.tecnoagro.com.mx/>
4 Raquel Núñez,
WRM.
5 Radio Mundo Real.
6 Renton Righelato
y Dominick Spracklen. Science, 17/08/07.