Recelo europeo anti
transgénicos amenaza ingreso de miel uruguaya
Las embajadas
ante la Unión Europea (UE) de Argentina, Brasil, México,
Uruguay, Chile y Cuba enviaron una misiva conjunta a los eurodiputados
antes de un voto en la Eurocámara que afectaría las importaciones
europeas de miel provenientes principalmente de Latinoamérica.
La semana
que viene el pleno del Parlamento Europeo debe pronunciarse sobre la
modificiación de una normativa europea relativa a la miel propuesta
por la Comisión Europea cuyo objeto era “aclarar la verdadera
naturaleza del polen” calificándolo como un componente
natural del producto final.
Pero, enmendado
en la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad
Alimentaria, el texto que llega al pleno de la Eurocámara la
semana próxima considera al polen como un ingrediente, lo que
obligaría entonces a proceder a un análisis del producto
final para detectar rastros de organismos genéticamente modificados,
en particular de maíz transgénico MON810, y por lo tanto
a un pedido de autorización para comercialización y un
etiquetado particular.
Para los
países que enviaron la nota a los eurodiputados, a cuyo contenido
pudo acceder la AFP, esta modificación afectaría a sus
productores de miel, “encareciendo los costos (de producción)”
por una obligación de proceder a “constantes análisis
de laboratorio sobre los cuales no existe aún una metodología
armonizada” y un pedido de comercialización con un etiquetado
si se detecta más de 0,9% de transgénicos en la masa total
de la miel.
Según
datos de la Comisión, la UE produce 200.000 toneladas de miel,
un 13% de la producción mundial, e importa además 140.000
toneladas, el 40% de su consumo por un valor de 290 millones de euros
según cifras de 2012 (casi 400 millones de dólares).
Transgénicos
contra la pared
El 49% de
las importaciones de miel de la UE proviene de los países latinoamericanos,
el 35% corresponde a una producción de México y de Argentina
que en 2012 exportaron cada uno unas 22.000 toneladas por un valor de
52 millones y 50 millones de euros respectivamente.
China, el
otro gran actor del sector, exportó hacia la UE 62.000 toneladas
de miel en 2012, por un valor de 92 millones de euros, lo que representa
el 31% de las importaciones del bloque.
Pero esta
modificación en la legislación también encarecería
la producción de miel de España, principal productor europeo
con 33.000 toneladas, ya que junto a Portugal y la República
Checa, es uno de los pocos países del bloque en donde se recurre
a los transgénicos en la agricultura.
El caso se
planteó por una demanda de un apicultor alemán. Remitido
por la justicia alemana al Tribunal de Justicia de la Unión Europea,
esta instancia estimó en 2011 que el polen con rastros de maíz
Mon810 de Monsanto hallado en la miel debía considerarse como
un ingrediente ya que ello se debía a “una intervención
del apicultor”.
Para zanjar la cuestión la Comisión propuso entonces modificar
la legislación estimando que el polen ingresaba en la colmena
por el efecto de la abeja y no del apicultor.
AFP