Regular
la biología sintética ya: 194 países
La
irresponsabilidad de esa industria tiene los días contados
PYEONGCHANG, COREA DEL SUR – En una decisión unánime
de 194 países, el Convenio sobre Diversidad Biológica
(CDB) de Naciones Unidas urgió a los Estados parte a regular
la biología sintética, una nueva forma de ingeniería
genética extrema. La decisión histórica se tomó
después de 10 días de difíciles negociaciones
entre los países en desarrollo y un pequeño grupo de
países ricos que promueven el desarrollo de la biología
sintética. Hasta ahora, los organismos derivados de la biología
sintética se han fabricado y comercializado sin regulaciones
internacionales y existen cada vez más productos de este tipo
listos para salir al mercado. La decisión del CDB se considera
la luz verde para que los gobiernos comiencen a establecer supervisiones
formales de este sector industrial que se expande en medio de gran
controversia.
“La biología sintética ha actuado como en el salvaje
oeste: una tecnología riesgosa, de frontera, con muy poca regulación”,
afirmó Jim Thomas del Grupo ETC desde las negociaciones en
Corea. “Al menos la ONU está preparando el terreno legal.
La decisión que se tomó en este nivel internacional
es muy clara. Ahora, los países no solo tienen que establecer
los medios para regular la biología sintética, sino
que las regulaciones tienen que basarse en la precaución y
la protección irrestricta al ambiente. La buena noticia es
que la precaución se impuso.”
En comparación con la ingeniería genética, la
biología sintética abre aún más la puerta
a posibles daños a la biodiversidad y la salud, pero también
a las formas de sustento de los pueblos indígenas y las comunidades
locales. Las nuevas aplicaciones podrían afectar negativamente
el comportamiento de las plantas, los insectos y potencialmente todos
los ecosistemas —por ejemplo mediante los aerosoles de dsRNA
para los cultivos (1), que alteran la acción genética
con el propósito de eliminar plagas, pero también afectarán
otros organismos, de formas impredecibles, al silenciar ciertos genes.
La decisión ocurre en un momento crítico. La industria
de la biología sintética está colocando sus primeros
productos en el mercado, entre los cuales hay un saborizante que imita
la vainilla producido mediante levaduras genéticamente manipuladas,
también están saliendo al mercado detergentes y limpiadores
que contienen aceites derivados de algas manipuladas en laboratorio.
Una firma de biología sintética llamada Glowing Plants,
Inc., tiene planes para enviar en diciembre 6 mil semillas de plantas
fosforescentes diseñadas con biología sintética
a las personas que financiaron el proyecto mediante una plataforma
de internet que recauda fondos. Esto, sin pasar por ningún
tipo de supervisión del gobierno de Estados Unidos. Estados
Unidos no es parte del Convenio sobre Diversidad Biológica,
así que es uno de los tres países del planeta que no
tendrá obligación de seguir las decisiones CDB. (Los
otros dos son Andorra y la Santa Sede).
“Esta industria multimillonaria ha estado incorporando, sin
informar, ingredientes en alimentos, cosméticos y productos
de limpieza y está preparándose para liberar organismos
sintéticamente modificados al ambiente”, explicó
Dana Perls de Amigos de la Tierra Estados Unidos. “La biología
sintética necesita urgentemente ser evaluada y regulada, los
gobiernos deben caminar hacia ello.”
Muchos de los diplomáticos que participaron en el Convenio
sobre Diversidad Biológica tenían instrucciones para
establecer una moratoria completa sobre la liberación de los
organismos sintéticamente modificados. Sin embargo tuvieron
que enfrentar el bloqueo de un pequeño grupo de países
ricos con fuertes industrias biotecnológicas, particularmente
Brasil, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Reino Unido.
Después de una semana de negociaciones quedó muy clara
la división entre los países en favor de la biología
sintética y del otro lado países de África, Asia,
el Caribe y América Latina. Entre este grupo fueron notables
las intervenciones de Malasia, Bolivia, Filipinas, Santa Lucía,
Antigua, Etiopía, Timor del Este y Egipto.
Los representantes del Sur global expresaron preocupaciones de que
los productos de la biología sintética pudieran sustituir
sus exportaciones de productos naturales y degradar la biodiversidad.
Muchos delegados también se alarmaron por la posibilidad de
que los organismos sintéticamente modificados pudieran presentar
riesgos a la bioseguridad, como la posibilidad de que las algas creadas
en laboratorio se filtraran hacia los cuerpos de agua, lo que se podría
comparar con un derrame de petróleo.
Una red de organizaciones internacionales que incluyen a Amigos de
la Tierra, el Grupo ETC, Econexus y la Federación de Científicos
Alemanes han monitoreado las negociaciones y han debatido el tema
de la biología sintética en el CDB desde 2010.
“Fue bueno ver a los delegados del Sur defender los intereses
de los agricultores, los campesinos y la biodiversidad de sus países”,
dijo Neth Daño, la directora de Asia del Grupo ETC. “No
tenemos la moratoria que queríamos, pero es un buen paso en
la dirección correcta.”
“La biología sintética incluye muchas técnicas
nuevas, experimentales, de las que se comprende muy poco, y esto incrementa
en gran medida los riesgos a la salud humana, la alimentación
y las formas de sustento”, dijo Helena Paul de Econexus. “Nuestro
desarrollo tecnológico nos ciega, el Reino Unido desea encabezar
el desarrollo de la biología sintética, para eso le
estorba la precaución, así que esta decisión
de la Conferencia de las Partes ayuda a corregir estas peligrosas
políticas.”
La Decisión del CDB
El CDB urge a las Partes a:
•
Seguir un enfoque precautorio
• Establecer sistemas para regular la liberación ambiental
de cualquier organismo producto de la biología sintética.
Estas regulaciones deben asegurar que las actividades en un país
no dañen el ambiente de otro. (Artículo 3 del CDB).
• Asegurar que ningún organismo de biología sintética
sea liberado para pruebas de campo sin un proceso formal de evaluación
de riesgos.
• Someter los organismos de la biología sintética,
sus componentes y productos a evaluaciones científicas considerando
los riesgos que puedan presentar a la conservación y el uso
sostenible de la biodiversidad así como la salud humana, la
seguridad alimentaria y consideraciones socio-económicas.
• Promover que haya financiamiento para evaluar la seguridad
de la biología sintética así como los impactos
socioeconómicos de la tecnología.
• Apoyar a los países en desarrollo a incrementar su
capacidad para evaluar la biología sintética
La decisión también establece un proceso dentro del
Convenio sobre Diversidad Biológica, que incluye un grupo de
expertos que trabajarán en una definición de la biología
sintética e identificará si la gobernanza existente
es adecuada, e invita a otros organismos de Naciones Unidas a considerar
el asunto de la biología sintética con relación
a sus mandatos.
Notas a los editores:
El texto completo de la decisión a la que se llegó en
la COP 12 del CDB está disponible a petición en la siguiente
dirección: dru@etcgroup.org
La biología sintética incluye un rango de nuevas técnicas
de ingeniería genética que construyen desde cero o “editan”
el código genético de los organismos vivos. Es una industria
en rápida expansión que re-diseña microbios y
otros organismos para producir compuestos industriales. Ver: www.synbiowatch.org
Mayor información:
Grupo ETC:
Neth Dano, neth@etcgroup.org
Silvia Ribeiro, silvia@etcgroup.org
Jim Thomas, jim@etcgroup.org
Amigos de la Tierra Internacional:
Dana Perls, dperls@foe.org
Econexus:
Helena Paul, h.paul@econexus.info
(1) dsRNA se refiere al ARN de cadena doble. Estas moléculas
son parte de una regulación genética muy fina de los
organismos. Pueden activar genes específicos pero su interacción
no es bien comprendida.
ETC octubre 2014