¿Qué
son los transgénicos?
Los organismos manipulados genéticamente
(OMG) también llamados “transgénicos” son
organismos nuevos creados en laboratorio, cuyas características
se han alterado mediante la inserción de genes de otras especies.
Por ejemplo, se inserta el gen de resistencia al frío del salmón
en papa para buscarle resistencia a heladas, o genes de bacterias en
maíz para darle resistencia a ciertas plagas. Estas alteraciones
no ocurren en la naturaleza, rompen las barreras naturales entre especies
y traen muchos riesgos.
¿Qué área hay sembrada con cultivos transgénicos
(CT)?
El cultivo de los transgénicos
comenzó en 1995 con un tomate de larga duración pos-cosecha.
En el año 2004, el área mundial sembrada con CT llegó
a 81 millones de hectáreas, experimentando un aumento de 20%
con respecto al año anterior. Es decir, que hubo 13,3 millones
de hás más que el año 2003, abarcando 17 países,
siendo los principales cultivos los siguientes:
- Soja: 61%
- Maíz: 23%
- Algodón: 11%
- Canola: 6%
Actualmente existen 14 mega-países-transgénicos
que siembran sobre 81.000 hás de CT. De ellos, 8 tienen la mayor
superficie sembrada: EE.UU. (59%), Argentina (20%), Canadá (6%),
Brasil (6%), China (5%), Paraguay (2%), India (1%) y Sudáfrica
(1%). Completan la lista México, España, Filipinas, Uruguay,
Australia y Rumania. Con menos hectáreas sembradas se encuentran
Alemania, Colombia y Honduras. (Fuente: Servicio Internacional de Adquisición
de Aplicaciones Agrobiotecnológicas ISAAA).
Los países que siembran transgénicos son entonces muy
pocos y Uruguay se encuentra dentro de los países con mayor superficie
de cultivos transgénicos por habitante en el mundo.
A pesar de haber hambre en nuestro
país, resulta contradictorio que nuestras tierras se utilicen
para cultivos básicamente de exportación y no para producir
alimentos para nuestra gente.
¿Qué características
poseen estos CT?
Dos características predominan
en los cultivos transgénicos comerciales actuales:
(i) tolerancia a herbicidas principalmente,
al glifosato. 73% de los cultivos son de este tipo, llamados ¨Round-Up
Ready¨ (RR) por su tolerancia al herbicida ¨Round-Up¨ de
la compañía Monsanto.
(ii) la producción de toxinas
plaguicidas (Bt). Estos cultivos plaguicidas cubren 18% del área
sembrada con transgénicos.
Otro 8% del área total está sembrada con cultivos trasgénicos
que tienen ambas características.
¿Quién produce
los CT?
Cinco compañías transnacionales
de la agro-biotecnología controlan el mercado: Dupont, Syngenta,
Bayer, Dow y, en particular, Pharmacia de Monsanto que produce 91% de
las semillas transgénicas sembradas en el mundo.
¿Por qué se producen los CT?
Se promueve el desarrollo de cultivos
transgénicos con promesas de ayudar a resolver el problema del
hambre y a lograr una agricultura libre de agrotóxicos. Pero
la realidad es otra. Estudios demuestran que los trangénicos
no rinden más que los cultivos naturales, pueden ser más
contaminantes e introducen nuevos riesgos. El interés y razón
de ser de cualquier compañía es obtener ganancias. Las
corporaciones obtienen ingresos por las patentes sobre los transgénicos
y a la vez ejercen un control sobre el sistema agro-alimentario mundial
por controlar el insumo fundamental: las semillas.
¿Cuál es la
situación en Uruguay?
En 1998 se Introduce la soja RR,
primer cultivo transgénico. La sociedad civil no tuvo tiempo
para discutir el tema, incluyendo a las gremiales de productores, Universidad,
consumidores, ONGs. En la cosecha 2004-2005 este cultivo alcanzó
casi las 300.000 hás.
En 1998, Shell produjo eucaliptos
genéticamente manipulados y realizó ensayos a campo, plantando
600 metros cuadrados. ¿Qué paso con esos árboles?
En el 2003 se autoriza el maíz
MON 810 y en dos años se siembran 19.000 hectáreas. En
2004 se autoriza el maíz Bt11 y en el primer año se sembraron
1.700 hectáreas.
En este momento están en
estudio nuevas variedades de maíz transgénico, algunas
resistentes a herbicidas altamente tóxicos. También existen
intenciones de introducir otros cultivos tales como arroz, colza, girasol…..
Aparte de estos cultivos, actualmente
se encuentra en evaluación una variedad transgénica de
trébol blanco.
¿Como llegan los
trasngénicos a nuestras mesas?
Tanto la soja como el maíz
son básicamente producidos para ser exportados como alimento
para animales, pero también la soja la estamos consumiendo en
alimentos procesados, como galletas, budines, margarina, aceite, etc.
y en la mal llamada carne y leche de soya, en tanto que consumimos el
maíz en la polenta y el aceite.
¿Cuáles son
sus riesgos?
El uso de transgénicos trae
riesgos para la salud y para el ambiente, viola derechos ciudadanos,
socava la soberanía alimentaria y consolida el control corporativo
sobre el sistema agroalimentario mundial.
Las transnacionales inventaron
CT resistentes a sus propios herbicidas. Como consecuencia, se aumenta
el uso de herbicidas y, por ende, la contaminación del ambiente
y de los alimentos.
Los CT “Bt” resistentes
a ciertas plagas son plaguicidas: producen toxinas en todas partes de
la planta, incluyendo las que se come. El uso externo y puntual del
plaguicida se sustituye por su uso continuo dentro del cultivo, lo que
podría significar una adaptación de las plagas que pronto
desarrollarían resistencia y se regresaría al uso de plaguicidas
cada vez más tóxicos.
La liberación al ambiente
de un transgénico puede provocar una serie de impactos ecosistémicos.
Por ejemplo, el polen del maíz transgénico (Bt) es tóxico
para ciertos insectos benéficos y exudados de sus raíces
son tóxicos para algunos micro-organismos del suelo. La presencia
de toxinas Bt en los CT inhibe la descomposición de su materia
orgánica. De esta manera se desencadena una serie de efectos
en cascada que afectan el equilibrio ecológico.
Cuando los cultivos transgénicos
polinizan los cultivos naturales, los contaminan genéticamente
y crean semillas híbridas transgénicas. La contaminación
genética de cultivos tradicionales es irreversible, imposible
de controlar y significa que toda su descendencia, se convertirá
en transgénicos y se perderá, para siempre, cultivos tradicionales,
y la opción y el derecho a consumir alimentos naturales. En México,
centro de origen y diversidad del maíz, la contaminación
de variedades tradicionales de maíz con maíz Bt. constituye
una pérdida irreversible de este patrimonio de la humanidad.
La contaminación de parientes
silvestres, cultivos convencionales y tradicionales con genes de resistencia
a herbicidas puede dar lugar a super-malezas imposibles de eliminar.
Todos los CT producen nuevas sustancias
que puedan causar alergias y otras enfermedades. Los CT plaguicidas
son modificados para producir toxinas que luego se consumen, pero no
se ha demostrado su inocuidad a largo plazo.
Se está manipulando cultivos
genéticamente, en particular, el maíz, para que produzcan
fármacos (anticonceptivos, vacunas, hormonas, etc.) y productos
de interés industrial (aceites) Existe el riesgo de que estos
“farma-cultivos” contaminen genéticamente el maíz
para el consumo, produciendo alimentos contaminados con fármacos
y otras sustancias de uso industrial
Los virus, bacterias y su material
genético constituyen las herramientas de la ingeniería
genética por lo que se aumenta la probabilidad de la “transferencia
horizontal” de sus genes a otros virus y bacterias y la creación
de nuevas enfermedades.
Los CT “terminator”
son manipulados para que no produzcan semillas viables obligando al
agricultor a depender de las transnacionales. Los genes de esterilidad
pueden contaminar y esterilizar los cultivos tradicionales y especies
silvestres, conduciendo a su extinción.
Se han creado semillas transgénicas
que, para desarrollarse, florecer, etc., requieren de insumos químicos
fabricados por las mismas compañías de semillas. Con esta
tecnología el agricultor y el país dependerán totalmente
de las compañías de semillas, se consolidará el
poder de las transnacionales sobre la alimentación y se socavará
la soberanía alimentaria.
¿Qué dicen los científicos?
La Asociación Médica
Británica, el Consejo Nacional de Investigación de los
Estados Unidos y otras prestigiosas instituciones aconsejan prohibir
el uso de transgénicos y sus productos y recomiendan se investigue
sus impactos sobre la salud y el ambiente a largo plazo.
¿Cómo enfrentar
la invasión de los trangénicos?
Defendiendo la soberanía
alimentaria con la promoción y recuperación de prácticas
y tecnologías tradicionales, que aseguren la conservación
de la biodiversidad, la producción local y nacional.
Respetando la diversidad productiva
y cultural.
Estableciendo leyes y regulaciones
fuertes que garanticen la bioseguridad y los derechos a una agricultura
y alimentación no-transgénica.
EN SALVAGUARDA DEL DERECHO A ALIMENTOS
NATURALES, SANOS, NO-TRANSGÉNICOS PARA TODA LA POBLACIÓN,
DEBEMOS EXIGIR AL GOBIERNO LA PROHIBICIÓN DE LIBERAR NUEVOS CULTIVOS
TRANSGÉNICOS Y LA RECONSIDERACIÓN DE LOS CULTIVOS YA AUTORIZADOS
PARA REVERTIR LA SITUACIÓN ACTUAL, APUNTANDO A LA ELIMINACIÓN
TOTAL DE LOS CULTIVOS TRANSGÉNICOS
¿Qué puedo
hacer yo?
Exigir al Gobierno que prohíba
la liberación al ambiente de nuevos cultivos transgénicos
Exigir el etiquetado obligatorio de los alimentos que contengan transgénicos
para que se respete el derecho a saber y elegir.
Informar a los demás: copiar esta información y distribuirla
a todos tus contactos y medios de comunicación
No consumir productos de soja: lecitina, aceite, ni la mal llamada carne
y leche de soja
No consumir productos derivados de transgénicos
Apoyar la agricultura orgánica
Proteger, plantar e intercambiar semillas nativas
Manténgase informado
http://www.chasque.net/rapaluy/
Maldonado 1858
Tel: 413 2989
rapaluy@chasque.net
bioptimistas@riseup.net
Octubre 2005
POR UN MUNDO
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América
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