Un informe realizado por RAPAL Uruguay demuestra que el plaguicida altamente peligroso clorpirifos, es una sustancia química altamente tóxica, y que su uso es amplio en nuestro país, incluso cuando ha sido prohibido en varios países del mundo.

El clorpirifos está prohibido o estrictamente regulado en 39 países, en nuestra región en Argentina y Chile .  Fue prohibido en toda Europa en 2020 debido a la evidencia de que puede causar daño cerebral en los niños y perjudicar el desarrollo del cerebro fetal.  Se han encontrado impactos en el cerebro relacionados con el clorpirifos en la dosis más baja detectable, por lo que la evidencia muestra que no existe un nivel seguro de exposición. La exposición prenatal e infantil al clorpirifos está relacionada con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y el deterioro del desarrollo de las habilidades mentales y motoras en los niños pequeños. El clorpirifos también puede causar daño neurológico en adultos, y los estudios en animales sugieren que es un químico disruptor endocrino con efectos estrogénicos y androgénicos.

Los disruptores endocrino son sustancias químicas capaces de imitar la acción de nuestras hormonas naturales. También pueden bloquear los receptores hormonales de las células, de forma que impiden la acción normal de las hormonas. Esto provoca una disrupción (alteración) en el sistema endocrino.

La contaminación ambiental, la exposición humana y los impactos en la salud causados ​​por el clorpirifos se han documentado en muchos países, incluidos Indonesia, India, México y Chile. Además, se han detectado ampliamente residuos de clorpirifos en verduras y otros alimentos.

Hacemos un llamado a nuestros líderes gubernamentales a tomar medidas para poner fin a las amenazas a la salud y al ambiente del clorpirifos mediante el establecimiento de una prohibición nacional de su uso. Alternativas más seguras al clorpirifos, incluidas las agroecológicas sin plaguicidas, existen en muchos lugares del mundo.  Este plaguicida plantea peligros irrazonables para nuestros niños, para los agricultores y trabajadores agrícolas, y para nuestras comunidades rurales, y su uso no debería ser aceptado.

La Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca reconoce que el clorpirifos es un ingrediente activo altamente tóxico para los polinizadores, a su vez resolvió en diciembre del 2021, “extender la exigencia” de receta profesional obligatoria para la compraventa de insecticidas nacionales e importados neonicotinoides formulados a partir de los ingredientes activos del Clorpirifos, Clotiadinina, Imidacloprid y para Tiametoxan.

A pesar de estas restricciones el clorpirifos se vende bajo cuatro nombres comerciales (Clorpirifos 48 Promiquir, Clorpirifos Agrin, Clorpirifos Tafirel y GEA Clorpirifos 48 EC) y en la formulación concentrado emulsionable.

Uruguay ha restringido su uso, y su venta es bajo receta profesional. La DGSA, ha anunciado su prohibición, sin embargo, a la fecha esto aún no sucede.

Dado que este insecticida causa efectos adversos tan tóxicos en la salud de las personas y el ambiente, y no existe un nivel seguro de exposición al clorpirifos, es prioritario que sea prohibido su uso y venta a la brevedad, y que se promuevan estrategias, tecnologías y practicas agroecológicas, más amigables con la salud de la población y el ambiente.

RAPAL Uruguay miembro de IPEN, una red global de grupos de interés público que trabajan por un futuro libre de tóxicos investigó la situación nacional en torno al uso del clorpirifos, donde se encontró que es extremadamente tóxico para los polinizadores y se detectó grandes mortandades de abejas como resultado de su uso.

Para obtener más información sobre el clorpirifos y otros plaguicidas altamente peligrosos, consulte el informe de IPEN, click aquí

RAPAL Uruguay

Mayo 2024