Vacaciones mortales en Turquía: sospecha de gas letal
La muerte de cuatro miembros de una familia alemana de vacaciones en Estambul se debió a pesticidas químicos, según informes. No es la primera vez que estos provocan muertes accidentales.

Se presume que un gas venenoso llamado fosfina, que resulta de reacciones entre pesticidas agrícolas y la humedad del aire, fue la causa de cuatro muertes en un hotel turco.
Se está investigando la causa de la muerte de una familia germano-turca en Estambul, la semana pasada. Por el momento, se presume que cuatro personas fallecieron por intoxicación con sustancias químicas, y no por una enfermedad causada por alimentos.
Este hecho trae a cuenta una vez más el papel de los pesticidas que producen fosfina, un gas incoloro y altamente tóxico que se usa como fumigante en la agricultura para controlar plagas.
Periódicos turcos, como Cumhuriyet, han informado sobre los resultados iniciales de los análisis forenses realizados en base a pruebas tomadas de los cadáveres de la madre de la familia y de sus dos hijos, que fallecieron entre el 13 y el 14 de noviembre.
Fragmentos del informe inicial dicen que, «en principio, se cree que murieron como resultado de envenenamiento químico causado por las circunstancias en el hotel donde se alojaban».
Un examen patológico de los cuerpos de las víctimas, junto con análisis microbiológicos (sobre la presencia de patógenos causantes de enfermedades), así como toxicológicos (sobre la presencia de toxinas) y químicos, todavía están siendo llevados a cabo.
Inicialmente, se supuso que la familia había sufrido una intoxicación alimentaria, ya que había comido en distintos puestos callejeros en el popular distrito de Ortakoy, en Estambul. Varias personas vinculadas a los proveedores de alimentos locales que frecuentaba la familia fueron arrestadas. Sin embargo, la intoxicación alimentaria ya no se considera la causa probable de sus muertes.

Un hotel de Estambul es el centro de una importante investigación tras cuatro muertes, que ahora se vinculan con el posible uso de un agente químico.Imagen: DHA
Los plaguicidas letales requieren un uso cuidadoso
La evacuación del hotel del distrito de Fatih, donde la familia se alojaba antes de su hospitalización, indica la posibilidad de un accidente químico.
Según informes, los pesticidas utilizados para controlar una infestación con chinches de cama (Cimex lectularius) se filtraron a la habitación de la familia a través del sistema de ventilación del hotel. Las autoridades aún no han confirmado esta información.
No obstante, esta presunción ha vuelto a generar preocupación sobre el uso de productos químicos industriales en entornos que pueden representar un alto riesgo para la salud humana.
Entre estos productos químicos se incluyen los fosfuros metálicos, que son eficaces para el control de plagas, pero que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte si se manipulan incorrectamente.
Un ejemplo de este tipo de plaguicida es el fosfuro de aluminio (AlP), el agente que, según se informa, se utilizó en el hotel.
El AlP es un compuesto químico que se usa comúnmente para eliminar alimañas en almacenes de grano y prevenir daños en los cultivos. Se aplica lejos de las personas, por ejemplo, dentro de madrigueras de roedores. Su uso agrícola está autorizado en Turquía y muchos otros países.
Al exponerse a la humedad del aire, el compuesto químico sólido reacciona y libera fosfina, un gas letal para los animales. Los primeros síntomas de intoxicación incluyen vómitos o tos con sangre. Según los informes, la familia fallecida presentó estos síntomas.
No se recomienda el uso de fosfina para el control de plagas
Cavit Isik Yavuz, médico especialista en salud pública y ambiental de la Universidad Hacettepe, declaró a DW que el fosfuro de aluminio (AlP) no suele estar permitido para uso doméstico.
«Según la legislación turca, el AlP puede utilizarse como producto fitosanitario en instalaciones de almacenamiento de productos como cereales, trigo y maíz, pero no en zonas consideradas de salud pública, como viviendas, hoteles y lugares de trabajo. El Ministerio de Salud [turco] supervisa el uso de biocidas en estas zonas», afirmó Yavuz, quien recientemente fue coautor de un informe que revisa el uso y la gestión correctos de este compuesto.
Su aplicación solo debe ser realizada por profesionales autorizados, y el producto químico suele diluirse para reducir el riesgo que supone para los trabajadores y el público.
Al igual que Turquía, muchos países prohíben el uso de fosfuros metálicos para eliminar las chinches. Sin embargo, la aplicación de la ley y el control de estas sustancias pueden ser limitados, y productos como el fosfuro de aluminio (AlP) se han utilizado ampliamente en países de ingresos medios y bajos para combatir roedores e insectos.
En Turquía, también se han registrado muertes por el uso indebido de fosfuro de aluminio. En 2023, un caso de su uso para el control de chinches provocó la muerte de una madre y su hijo, además de diez hospitalizaciones. En 2024, se notificaron otros incidentes de presunta intoxicación por AlP.
También se han producido otros casos en todo el mundo. En 2015, un incidente similar de control de chinches con AlP importado ilegalmente de Pakistán causó la muerte de dos niños y la hospitalización de otros cuatro miembros de la familia de un apartamento canadiense.

Las chinches de cama son insectos que pertenecen al género Cimex. Son hematófagos que se pueden controlar fácilmente manteniendo prácticas de higiene en los dormitorios. giene en los dormitorios. giene en los dormitorios.I
El control de las chinches es posible con una higiene básica
Las agencias de salud de todo el mundo tienen diferentes recomendaciones para controlar las chinches, insectos pequeños, planos y rojizos, sin alas, que se alimentan de sangre.
Generalmente, recomiendan mantener los dormitorios limpios y ordenados, ya que a estos insectos les gusta vivir en lugares reducidos. Las chinches suelen encontrarse en las costuras de los colchones, alrededor de las camas, en los muebles y en las grietas de los suelos y las paredes.
Además de recurrir a servicios profesionales de control de plagas, una buena higiene en el dormitorio también puede ayudar a prevenir la infestación. Si bien a veces se sugieren remedios caseros como aerosoles de vinagre y aceites esenciales, hay poca evidencia científica que respalde su eficacia.
La forma más fiable de controlar las chinches, recomendada por la mayoría de las autoridades sanitarias, es lavar y secar regularmente la ropa de cama a alta temperatura, aspirar los dormitorios, las camas y los colchones, y desinfectar con vapor las zonas infestadas a 50 °C (120 °F).
Si se contrata a profesionales, es recomendable asegurarse de que utilicen pesticidas aprobados y seguros para las personas.
Matthew Ward Agius
Fuente: DW