Amalgamas dentales más cerca de pasar a la historia

El Convenio de Minamata es un tratado internacional adoptado en 2013 para proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones de mercurio causadas por actividades humanas. El acuerdo busca reducir el uso y la liberación de mercurio en diversas áreas, como la minería, la salud, la industria y el comercio. 

Decisiones tomadas durante la COP-6 en relación con las amalgamas dentales

La COP-6 adoptó nuevas enmiendas al Anexo A, estableciendo la eliminación gradual a nivel mundial de las amalgamas dentales para 2034, una decisión que muchas delegaciones describieron como un hito histórico para el Convenio. La adopción fue recibida con aplausos y ovaciones de pie en la sesión plenaria, lo que refleja el compromiso compartido de las Partes de proteger a las personas y al planeta de la exposición al mercurio. Este acuerdo, basado en la ciencia y con plazos definidos, representa un paso decisivo hacia la eliminación total del uso de mercurio en odontología y un futuro más seguro para todas las comunidades.

Muchos de los países de la región GRULAC, están muy avanzados en su eliminación, dentro del sector privado, bien se podría decir que es casi total. Sin embargo, la eliminación a nivel del sector público aún falta para que los estados puedan cumplir con la eliminación gradual al 2034.

Por otro lado, hay países cuya utilización es casi nula, un ejemplo de esto es Chile, donde la aplicación llega al 0,6%. Con el objetivo de disminuir su uso, una de las estrategias ha sido controlar la importación a través de la aduana, a su vez eliminar la enseñanza en las escuelas de odontología de las universidades y desde el Ministerio de Salud Pública crear programas a nivel nacional para su eliminación.

Otro país de avanzada es Uruguay, la Facultad de odontología de la universidad de la República del Uruguay (UDELAR), hace quince años que no imparte clases de amalgama y los mismo ocurre con la Universidad Católica. Su uso es casi ilusorio tanto en el sector público como en el privado. También importante agregar, es que hace 7 años, un decreto presidencial la eliminó de la canasta de beneficios del Sistema Nacional Integrado de Salud del país. Hoy podemos afirmar que su desuso es prácticamente una realidad en todo el territorio nacional.

Durante la reunión de las Partes, tanto Brasil como Argentina se comprometieron a eliminar las amalgamas para el 2030, gran logro, digno de ser reconocido. Perú cuenta con una regulación que, de poder ser implementada, también terminaría con su uso al 2030.

Existen algunos objetivos estratégicos a cumplir por los países que se encuentran un tanto más rezagado:

1. Sensibilización y promoción: promover la eliminación progresiva de las amalgamas de mercurio en odontología entre profesionales del sector, gobiernos, ONG y el público en general.

2. Fortalecimiento de capacidades y transferencia de conocimiento: apoyar a los odontólogos e instituciones dentales en la transición hacia alternativas libres de mercurio.

3. Participación e implementación de políticas: colaborar con las autoridades sanitarias nacionales para implementar políticas alineadas con el Convenio de Minamata.

4. Monitoreo e informes: establecer un sistema de seguimiento del progreso en la reducción del mercurio en las prácticas odontológicas a nivel mundial.

5. Innovación y colaboración: fomentar la innovación en la odontología libre de mercurio y fortalecer las alianzas con las partes interesadas.

Finalmente, semanas antes de la COP-6 Dr. Benoit Varenne, director de odontología de la OMSanunció que:

“Para la OMS, la pregunta central ya no es si las amalgamas dentales son seguras o no. Es hora de que un país asuma la responsabilidad colectiva de acelerar la transición hacia alternativas sin mercurio. Nuestra postura requiere una estrecha colaboración con la industria, los investigadores, la sociedad civil y el gobierno; por ello, alentamos a las Partes de la COP-6 a avanzar hacia la eliminación gradual para 2030.

Si es viable, debería existir un marco de monitoreo. Contamos con sólida evidencia científica sobre alternativas sin mercurio, alternativas menos invasivas. Debemos trabajar juntos para garantizar que sean viables, accesibles y equitativas; este es nuestro objetivo y forma parte de nuestro plan de acción”.

No hay salud sin salud bucal» – Organización Mundial de la Salud (OMS) Bangkok 2024

María Isabel Cárcamo

Noviembre 2025